1El velero Gran Jotiti no pasa desapercibido. Su estampa provoca suspiros de admiración entre los apasionados de la navegación que andan estos días por Baiona, que no son pocos. Recién salido del astillero, la primera manga del Rías Baixas el próximo día 12 significara su botadura oficial. Ernesto Cortina, el armador, y buena parte de la tripulación, entre la que hay tres Copas América (Marcos Iglesias, Miguel Jáuregui e Iñaki Martínez), se afanaban ayer en cubierta en poner a punto los últimos detalles.
Cortina, empresario como su famoso primo Alberto, (sí, el ex de la Koplowitz) descubrió el mar de Baiona hace ocho años -«antes navegaba en el Mediterráneo», afirma- y se quedó para siempre. Tan para siempre que incluso compró casa (la que construyera una día la hija de Tony Leblanc a tiro de piedra de Cabo Silleiro), y reside a caballo entre Madrid (su obligación) y la Real Villa (su devoción).
El Gran Jotiti es como un hijo para Ernesto, del que habla con pasión. De lo que más orgulloso se siente es de que sea un velero 100% gallego, hecho en Tui y montado en Vigo. Proyectado por Ignacio Toledo tardó casi tres años en construirse, casi lo mismo que millones cuesta. «Va a ser la primera vez que un barco con tripulación totalmente española dé la vuelta al mundo sin formar parte de ninguna organización», dice. Añade que un barco tan especial como este necesitaba una gran aventura.
Antes de meterse en semejante reto, con salida y llegada previstas en Baiona, en el que cruzarán los tres cabos más peliagudos del planeta (Hornos, Leeuwin y Buena Esperanza), se han fijado otros más pequeños para comprobar que todo funciona como un reloj. Lo de pequeños es un decir, porque al juego de niños de la Rías Baixas le seguirán, entre otros, la Huelva-La Gomera, el cruce del Atlántico, varias pruebas en el Caribe y hasta la famosa Sidney-Hobart.
Compartirá Ernesto Cortina la aventura con nueve compañeros de viaje, entre ellos una mujer, Katusa Cabrera, los ya citados Miguel Jáuregui (capitán), Ikañi Martínez y Marcos Iglesias, y Antonio Romero, Ignacio Moreno, Lorenzo López y Sergio Sánchez.
Algunos de ellos, a sus tareas de marinería, unirán las de especialistas en imagen y sonido. Y es que el proyecto incluirá una parte medioambiental y educativa. Gracias a una serie de cámaras podrá seguirse la travesía en directo. La idea es que puedan realizarse conexiones desde colegios. También rodarán un documental sobre la vida en los océanos.
Anticipa Ernesto que la vida a bordo tendrá poco que ver con la de un barco de regatas al uso, en los que las comodidades brillan por su ausencia. El Gran Jotiti dispone de cinco camarotes dobles, cada uno con aseo independiente, climatizador, TV y equipo de música. Y lo más importante, nada de comida liofilizada. La nevera y el congelador de la gran cocina estarán abarrotados de productos frescos. Seguro que si no estuviera ya la tripulación cerrada sobrarían candidatos.