La colocación de un mástil de 30 metros de altura y 700 kilos de peso requirió ayer el uso de una grúa de grandes dimensiones en el nuevo puerto deportivo de Baiona. Se trataba de terminar de montar el «Gran Jotiti», un RO-62, que ha salido de los astilleros de Ronáutica. La nave, de 20 metros de eslora, está fabricada íntegramente en carbono y diseñada para correr, si bien está equipada con las comodidades necesarias para largas singladuras transoceánicas. El armador es Ernesto Cortina, que estrenará el barco en la próxima edición de la regata Conde de Gondomar con tripulantes profesionales y amateurs. A partir de entonces, dará la vuelta al mundo con su participación en varias regatas nacionales e internacionales. La colocación del mástil se convirtió ayer en una operación de precisión que llamó la atención en la primera línea de Baiona. foto a.m.