Caballero y Molares se echaron en cara la falta de fondos para el empleo
29 jun 2011 . Actualizado a las 11:32 h.En teoría se celebraba la clausura de la quinta escuela taller Mar de Vigo en la que se iban a entregar los diplomas a una treintena de alumnos. En la práctica el acto se convirtió en una violenta disputa entre Concello y Xunta por atribuirse la financiación de la escuela.
Fue el concejal de Empleo, Santos Héctor Rodríguez, el primero en tomar la palabra y también el primero en levantar las armas. Apenas inició su discurso espetó a los alumnos en tono bronco que el Concello ha puesto en los últimos cuatro años los medios para posibilitar empleos, «pero no está siendo acompañada esa política por la Xunta; desde el PP no están teniendo esa dedicación presupuestaria, este año no hay convocatoria de escuela taller y en cooperación el presupuesto se reduce de 2,2 millones a menos de medio millón».
Sin dar tregua y mientras los alumnos esperaban estoicamente por su diploma, el concejal continuó: «La Xunta tiene que poner todos los medios para encontrar empleo, el Ayuntamiento de Vigo pondrá todos los medios para que sea posible y si hay administraciones que no hacen su tarea, nosotros la haremos». Finalmente felicitó a los alumnos.
La respuesta llegó de inmediato de la delegada de la Xunta en Vigo, Lucía Molares que, como él, presidía el acto y que visiblemente molesta lamentó que el concejal socialista utilizara una escuela de formación para hacer política. Explicó que la Consellería de Traballo e Benestar Social destinó a la escuela taller 682.000 euros y que invirtió en los dos últimos años más de 41 millones de euros dentro de su área en políticas de formación y empleo, de los que más de la mitad fueron a parar al Concello de Vigo. «Es totalmente falso que la Xunta no apueste por las políticas activas de empleo; a lo mejor es que el concejal no es válido para llevar esto, porque la ciudad pasó con él de 17.000 a más de 30.000 parados», explicó Molares. Recriminó a Santos Héctor Rodríguez por hablar en nombre del alcalde «porque él es responsable como para hablar en nombre propio» y por no participar este año en los planes de cooperación.
De rematar el conflicto se encargó el alcalde en su intervención. Tras informar a los estudiantes de que él es catedrático de la Universidad y marino mercante, advirtió de los tiempos difíciles que corren por culpa de los usureros y especuladores de la derecha económica.
Desmintió a la delegada de la Xunta y aseguró que la financiación de la escuela taller corrió a cargo del Concello y de Europa, a través del Fondo Social.
Lucía Molares respondió de nuevo al término del acto lamentando «esas barbaridades que no se producen en ningún sitio». Insistió que aunque los fondos procedan de Europa, están gestionados por la Xunta y destinados por ella a la escuela taller de Vigo. «Lo importante es la colaboración institucional y buscar áreas en las que tengan salidas de empleo; a pesar de esa deslealtad, la Xunta seguirá colaborando», añadió.
Por si el enfrentamiento institucional no fuera suficiente, el alcalde soltó su propio desafío e insistió en el recorrido de los euros: «El Fondo Social Europeo pasa por el Gobierno, Xunta y Concello». Este último, dijo, aportó 150.000 euros a la escuela taller, además de las instalaciones.