Tintín en Vigo

VIGO

17 jun 2011 . Actualizado a las 11:33 h.

Leo que un ciudadano congoleño, Mbutu Mondondo, ha denunciado al cómic Tintín en el Congo por considerar que difunde valores racistas y colonialistas. La demanda ha abierto honda polémica, pues hay quien sugiere que deberían también prohibirse las películas de vaqueros, que derrochan racismo, colonialismo e imperialismo. Si puede condenarse a Hergé, por un tebeo dibujado en 1930, otro tanto habría que hacer con muchos otros, empezando por Homero, que tanto en la Ilíada como en la Odisea se revela como un completo machista, leído desde la mentalidad de hoy.

Será difícil que prospere la demanda del señor Mondondo, pese a que el genocidio congoleño, impulsado por el rey belga Leopoldo II, sea una de las mayores barbaridades de la historia. Basta leer El corazón de las tinieblas, de Conrad, para descubrir el horror con que gestionaba aquellas tierras.

Algunos han sugerido que se catalogue el álbum Tintín en el Congo como «para mayores de 18 años». Pero la medida parece exagerada. Con este criterio, la propia Biblia debería llevar esa etiqueta, dadas las monstruosidades que pueden llegar a leerse en el Antiguo Testamento.

La denuncia del señor Mondondo, no ha disuadido al realizador Steven Spielberg, que ha visto una probable mina de oro en las aventuras del detective belga. Este año está previsto el estreno de El secreto del Unicornio, primera película de una trilogía que prepara sobre Tintín.

Viene esto a cuento por una caja de viejos cómics que encontré en el trastero. Hojeé unos cuantos y me leí entero El cangrejo de las pinzas de oro, porque su historia comienza en Vigo. O, cuando menos, así lo creo yo.

En este álbum, que Hergé dibujó en 1940, durante la ocupación nazi de Bélgica, la acción se sitúa «en un puerto español del Atlántico» que bien podría ser la ciudad olívica. Tintín se sube al carguero Karaboudjan, utilizado por unos contrabandistas para traficar con opio. Esta es la primera aventura en la que aparece el capitán Haddock. Nada, sin embargo, nos puede dar por seguro que el puerto donde recala Tintín sea Vigo. Sin embargo, esta ciudad es nombrada en la página 34, cuando el detective escucha este parte en la radio: «Ayer una violenta tempestad causó la pérdida de varios buques. El mercante Tanganyka» se hundió en la costa de Vigo». Así que esta ciudad, que muchos creen sin pasado, está también en la historia del cómic.

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