El fiscal le acusa de herir con un vaso a un cliente de una discoteca de Baiona durante una pelea entre 20 personas
03 ene 2017 . Actualizado a las 14:08 h.La Fiscalía de Vigo pide dos años y medio de cárcel -con ingreso en prisión- para el varias veces campeón de España de mountain bike, Antonio Ferreiro, como presunto autor de un delito de lesiones con un instrumento peligroso. Le acusa de golpear con un vaso de cristal a un cliente en la discoteca Basic de Baiona durante una pelea multitudinaria entre dos grupos que sumaban de 18 a 20 personas en la madrugada del 15 de noviembre del 2009. La víctima pide 3 años de cárcel. Ferreiro, que se presentó usando gafas, se declaró inocente en el juicio que se celebró ayer en el juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. La novia del denunciante, un joven que quedó semiinconsciente en la pista y no recuerda nada, fue la primera que reconoció a Ferreiro como la persona que le abrió un tajo en la cabeza a la víctima. El lesionado quedó derribado en el suelo y, cuando intentó erguirse, su agresor le dio patadas en la nariz hasta romperle el tabique nasal. La novia agarró al atacante por la pechera para quedarse con su cara y luego alertó al portero. La víctima fue evacuada en ambulancia. Al parecer, nadie más lo inculpó. La novia, en el juicio, mantuvo que el agresor fue Ferreiro aunque ahora use gafas. Pero el acusado negó ayer ser el autor, dice que se limitó a separar a los contendientes porque quería salir del local, cree que lo han confundido con otro y alega que su rostro le «suena» a mucha gente porque es un deportista profesional cuya fotografía ha salido en la prensa. Su abogada insistió en que «él es fácilmente reconocible». Un amigo del campeón de mountain bike aseguró ayer en el juicio que él salía del baño y Antonio le esperaba fuera cuando estalló una pelea. «Nos apartamos, nos íbamos a ir. Entonces, una chica lo acusó de pegar a su chico, en el suelo», relató. Instrumento peligroso Sin embargo, la abogada del denunciante ve contradicciones entre lo que el amigo contó ayer en el juicio y lo que declaró el día del incidente, porque entonces precisó que «apartábamos a la gente para salir» y ahora no. La acusación particular recordó que el Tribunal Supremo considera que un vaso de cristal es un instrumento peligroso con el que se causan heridas graves. El fiscal cree la versión de la novia porque «no conocía de nada al acusado» ni tenía enemistad con él. Ferreiro, en su derecho a decir la última palabra, insistió en su inocencia. «Yo estaba en el baño, no me acuerdo de más pero había una pelea a cinco metros, el denunciante se peleaba con seis o siete. Nadie vino a agredirme ni me cogió por el pecho», aclaró.