Rifirrafe entre Bloque y PSOE por la recepción al Octavio de balonmano
04 may 2011 . Actualizado a las 11:21 h.La proximidad de las elecciones ha llevado al Bloque a exhibir un perfil propio con mayor frecuencia que hasta ahora, y ayer volvió a demostrarlo. De nuevo enseñó los dientes al alcalde y forzó a Abel Caballero a presidir la recepción al Octavio de balonmano, recién ascendido a la máxima categoría de este deporte, en el emplazamiento decidido por los nacionalistas.
Posiblemente los deportistas no se enteraron, ni tampoco su presidente, pero entre bambalinas los socios del gobierno vigués mantuvieron una fuerte pugna durante gran parte de la mañana de ayer. El motivo de la disputa fue el lugar de la celebración: Caballero reclamaba como escenario la alcaldía y Santiago Domínguez exigía llevarla a cabo en el auditorio del Concello.
Uno más
Pocos metros separan un lugar de otro, pero la carga de simbolismo es importante. El Bloque, encargado del área de Deportes, demandaba un protagonismo que ni mucho menos hubiera tenido en la galería anexa al despacho del alcalde. Por su parte, Caballero considera que en su calidad de máximo responsable tiene derecho a tomar decisiones de este tipo.
Este tipo de enfrentamientos han sido casi habituales en los cuatro años de gobierno, pero muchos de ellos no han trascendido. Ayer no fue posible ya que desde el gabinete del teniente de alcalde se convocó a los periodistas en el auditorio, una instalación reformada en este mandato por el área de Cultura, igualmente gestionada por los nacionalistas. Una hora después, casi a las once de la mañana, desde la Alcaldía se enmendaba la plana al BNG y se reconvocaba a los medios de comunicación en la oficina de Caballero.
A partir de ese momento hubo un cruce de comunicaciones entre los socios del gobierno. No se ha hecho público, pero todo parece indicar que los nacionalistas mantuvieron su órdago y le dieron a Caballero dos opciones: bajar al auditorio o bien que renunciase a participar en la recepción. ?En esta tesitura el alcalde prefirió enmendarse a sí mismo y ceder, en la que sin duda fue una mañana negra con la alcaldía bloqueada por las limpiadoras de los colegios públicos y una protesta de bomberos en la plaza do Rei.
Retraso
No obstante, el alcalde se tomó su pequeña revancha y retrasó su aparición por encima de las normas de las cortesía. El acto estaba convocado para las 12,30 y a esa hora allí estaban, formados, los jugadores del Octavio. Junto a ellos, el concejal de Deportes, Xabier Alonso, el teniente de alcalde y el presidente del club. Por el contrario, Caballero no hizo su aparición hasta pasadas las 12,45.