«El microchip de la Xunta nos cuesta más que el caballo»

Xulio Vázquez VIGO / LA VOZ

VIGO

El próximo domingo celebrarán el curro de A Valga con 300 equinos

01 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Lo aprendió de niño, viendo cómo lo hacía su padre. También hicieron lo propio su abuelo y su tatarabuelo. Se trata de los curros de caballos: a rapa das bestas. Así se forjó en Argentino Durán Castro (78 años) su amor por los equinos salvajes. Es el presidente del curro de A Valga (Santa María de Oia), que se celebrará el próximo domingo de este mes. El primer eslabón de esta singular y genuina fiesta gallega alcanza a la época de los romanos. Pero estuvo a punto de romperse la cadena por culpa de un microchip que intentó implantar esta misma temporada la Xunta para identificar a los animales. Una coz directa a los ganaderos que casi provoca una estampida. «Nos quieren cobrar 40 euros por un chip que cuesta más que el caballo», pone el grito en el cielo Durán, quien considera que acabaría con la fiesta. Y, al desaparecer la ganadería, se cubrirían los montes de maleza, un buen pasto para los incendios.

-¿Cuál es su cometido como presidente?

-Tengo que organizar el curro, comenzando por preparar los cordeles para hacer un rodeo y llevar todo el ganado para el mismo sitio. Es decir, conducirlo hacia el corral a través de los montes.

-¿Cómo se desarrollará el primer curro de esta temporada?

-Tendrá lugar el próximo domingo en A Valga. Nos pondremos en acción a las nueve de la mañana. Llevaremos unos 300 caballos. Pero son casi todas yeguas, junto con algún potro, aunque están naciendo en estos días. El número de caballos se reduce a tres sementales.

-¿Desde dónde los llevan?

-Desde arriba de O Rosal, A Guarda, Navia, Oia... La zona más lejana puede estar a diez kilómetros del curro.

-¿Les resulta difícil?

-Bastante. Hay que correr detrás de los animales y requiere cierta experiencia para llevarlos en manada. Vamos a pie y también a caballo.

-¿Algo que ver con las películas del Oeste?

-No, porque con las vacas es muy distinto.

-¿Son más bravos los caballos?

-Evidentemente, porque estos no se dejan domesticar.

-¿Algún truco?

-Ninguno, porque tampoco se trata de llevar la yegua delante, porque casi todo el ganado lo son. Da lo mismo si va delante o detrás, pero hay que intentar conducirlos al redil.

-¿Cuánta gente suele participar en el rodeo?

-Sobre cien personas.

-¿Necesitan mucho tiempo para llegar con ellos al corral?

-Unas tres horas y media.

-¿Y en el curro?

-Hay que marcar y rapar.

-Todo un espectáculo.

-A este curro acuden más de 10.000 espectadores. Incluso viene gente del extranjero. Han estado presenciándolo alemanes, ingleses, franceses.

-¿El marcaje?

-Se hace con un hierro al fuego. Solo se le pone un número y es suficiente para identificar a su propietario, porque cada ganadero tiene uno específico. Puede haber hasta cien caballos con la misma numeración y sin mayor problema.

-¿Cuántos ganaderos?

-Somos 72.

-¿No vivirán de los caballos?

-Imposible. No dan ganancia alguna. Esto es una rutina de muchos años y lo hacemos por amor al arte. Por un caballo, cuando ya está destinado a ir al matadero, no nos pagan más de 30 euros. Es una vergüenza. Solo en seguros, ya tenemos que pagar entre 500 y 700 euros. Y ahora nos quieren cobrar 40 por ponerle un microchip en el cuello. Dicen que es una norma de la Unión Europea. Si nos obligan a pagar, dejamos la fiesta. Este año no lo llevaron a efecto, si no lo hubiésemos suspendido.

-Pero se ha convertido en una seña de identidad turística.

-Así es. Resulta digno de ver. Acude siempre cantidad de gente a presenciarlo. Ya está el monte marcado para el público, pero incluso muchos ya acuden a ver cómo los traemos.

-Además no cobran por mirar.

-(Risas). Sí, es de los pocos espectáculos que no se paga.

-¿Y la rapa?

-Es lo que acapara la mayor atención. La lucha del hombre con el caballo salvaje cuerpo a cuerpo resulta de una gran belleza plástica.

-¿Alguna coz de propina?

-(Sonríe). De vez en cuando, aunque estemos cuatro peleando con un solo caballo. Participamos más de 70 personas.

-Luego, los sueltan.

-Sí, vuelven a su lugar natural: los montes públicos. Pero también los juntamos en agosto para desparasitarlos.

Argentino Durán Castro tiene 78 años.

Es presidente del Curro de A Valga.

El próximo día 8, domingo.

Reunirán a unos trescientos caballos y más de setenta ganaderos. Además, está previsto que acudan más de diez mil espectadores, parte de ellos procedentes del extranjero.