Empiezan a saltar las alarmas en el Uorsa Vigo, que en esta segunda vuelta se está complicando la vida. Los de Flavio Calafell cosecharon ayer su cuarta derrota consecutiva y solo han sumado un punto en estas cuatro jornadas.
El encuentro de ayer era decisivo para tratar de asegurar la permanencia, ante un rival, el Tarragona, que se encontraba por debajo en la clasificación. Pero el resultado de 1-3 deja a los vigueses sin ningún punto y más cerca que nunca de los puestos de ascenso, de los que solo le separan cuatro puntos a falta de cinco jornadas.
Fue una derrota inesperada, sobre todo después de que el primer set fuese para los locales por un claro 25-19. Pero a partir de ahí los vigueses demostraron un nivel muy bajo de voleibol y los catalanes les superaron sin apenas oposición con parciales de 17-25, 20-25 y 20-25.
En la próxima jornada visitará Coia el Caravaca, colista muy destacado de la Superliga y ante el que se debería ganar fácilmente para sumar tres puntos que devolverían algo de tranquilidad al equipo vigués de cara a las jornadas finales.