El suboficial Domingo Vázquez González estaba ayer de servicio en el parque central de Bomberos en Teis. Lleva 29 años en la profesión. Este cree que la caída de incendios en el 2010 es una casualidad o suerte y no hay que bajar la guardia. «Hubo años como el 2006 con una plaga de incendios forestales, las cortezas de pino de O Morrazo nos caían del cielo. Ese año no paramos pero, al siguiente, se adoptaron medidas y se investigó y capturó a los pirómanos», dice. En la reducción de intervenciones ha influido la creación de parques comarcales. «Nunca entendí cómo los polígonos industriales de O Porriño no tenían su propio parque. Habrían reducido las primas de su seguro», afirma.
Su equipo actuó en el incendio en la fachada de Jenaro de la Fuente, en el 2009. «Los hombres lo pasaron mal porque la temperatura era intensísima y el calor radiante rompía las ventanas a 20 metros y atravesaba la ropa de los bomberos. A uno se le quemó el hombro y a otro la pierna», dice. Rememora el incendio de la nave de O Gorxal, en el 2008, y recomienda a la industria que se dote de autoprotección y cumpla el reglamento.
Es favorable a acondicionar los parques de bomberos para que los camiones salgan directamente del garaje sin realizar maniobras. Ya hay un proyecto y «estamos a la espera de un coche con escalera de menor tamaño para dar servicio al Casco Vello y a zonas con vías estrechas», según indicó ayer.