La sede de la asociación vecinal acoge una exposición con imágenes recogidas entre los habitantes de la parroquia
15 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.«Van cen anos dende que se tirou a primeira foto coñecida de Candeán. Foi a comezos da década de 1910 que se fotografou a estación de telegrafía sen fíos do Vixiador», explican Sesé González y Xoán Colazo para contextualizar la exposición Un século de fotos en Candeán , que desde ayer se puede ver en la sede de la Unión Veciñal, Cultural e Deportiva de Candeán.
La exposición es la parte visible de un proyecto mayor. «É só o primeiro paso dun proxecto de recuperación da totalidade da nosa memoria gráfica en branco e negro», explican. «Hemos estado recogiendo fotografías en la parroquia desde hace un año; incluso hemos repasado con mucha paciencia el Arquivo Pacheco», afirma Sesé González.
El resultado de tantas horas de trabajo son mil fotografías que tiene directa o indirectamente a Candeán como protagonista. «Creo que solo tenemos el cinco por ciento del potencial fotográfico y esperamos que esta exposición, en la que mostramos doscientas fotografías, anime a los vecinos a seguir colaborando con el proyecto», añade Sesé.
Todas las fotografías cedidas por los vecinos han sido escaneadas y forman parte de una base de datos en la que se incluye una breve descripción de las mismas. «Hemos tratado con mucho respeto todas las imágenes», añade. Trabajos, asociacionismo, paisajes o personas son algunos de los ámbitos de clasificación seguidos por los promotores del proyecto.
Desde Brooklyn
Aunque la fotografía más antigua realizada en la parroquia se remonta a 1910, en la exposición se puede ver una imagen de 1889. «Está hecha en Brooklyn, Nueva York, pero la hemos incluido porque se puede ver en ella a tres marineros naturales de Candeán», señala Sesé González. En la exposición que se puede ver durante los fines de semanas en la asociación vecinal, se muestran las primeras fotografías aéreas de la zona, realizadas en 1956.
Las fotografías de la exposición han sido tratadas para corregir los efectos negativos del paso del tiempo y se presentan en una formato grande para facilitar su visión.
«Ollando estas fotografías podemos coñecer mellor a nosa orixe e sentirmos un pasado que pervive en nós», apuntan los promotores. El proyecto no está cerrado y quizá se pueda plasmar en papel no muy lejos.