Los adolescentes se tiraron al agua por la noche y al llegar a tierra se cambiaron de ropa y desaparecieron
20 oct 2010 . Actualizado a las 02:42 h.Tres adolescentes de nacionalidad suiza, de entre 14 y 17 años de edad, se fugaron el lunes por la noche de un buque escuela que el pasado sábado arribó al puerto de Baiona. Los jóvenes se escaparon del barco sobre las once de la noche tirándose al mar y nadando unos cien metros hasta llegar a la costa. Luego desaparecieron. Abandonaron un barco en el que se lleva a cabo un programa subvencionado por el Gobierno suizo para la reeducación de jóvenes con problemas de comportamiento y exclusión social.
Se sospecha que llegaron hasta la playa Ribeira, la que está en el exterior de la fortaleza de Monterreal, y desde allí avanzaron unos metros hasta el parque de la Palma, donde se pusieron ropa seca que posiblemente podrían llevar envuelta en bolsas o plásticos. Allí se pierde su pista.
El capitán de la embarcación, Patrick Granicher, comunicó primero la desaparición ante el único policía municipal que se encontraba de turno de noche en la villa. Al día siguiente por la mañana, se dirigió al puesto de la Guardia Civil para presentar una denuncia mientras se informaba de la desaparición a los familiares y a los representantes del Gobierno suizo, patrocinador de la travesía marítima.
Los agentes de la Policía Local encontraron las ropas mojadas en el parque de la Palma a primera hora de la mañana, y los monitores confirmaron a la policía que se trataba de sus prendas.
Los adolescentes se marcharon llevándose su propia documentación, aunque se desconoce que puedan tener dinero, puesto que no lo necesitaban durante el viaje en el barco.
Dispositivo de búsqueda
La Guardia Civil coordinó durante todo el día un amplio dispositivo de búsqueda. Los responsables del barco entregaron a los agentes fotografías de los jóvenes para ayudar a su localización. Varias patrullas peinaron las carreteras de la zona en varios kilómetros a la redonda, pero sin poder ofrecer ningún resultado. Los guardias buscaron entre las rocas entre Oia y Baiona sin éxito.
Los intentos de localización también se realizaron desde un helicóptero, que rastreó durante horas los montes del entorno y la zona de la costa en busca de alguna pista con la ayuda de un potente teleobjetivo buscapersonas. La Policía Local participó en el operativo por la mañana, pero no había ninguna pista de su paradero en todo el municipio. Al cierre de esta edición, continuaban las labores de búsqueda de los menores, con la previsión de reanudarse a primera hora de la mañana de hoy. No se descarta que los jóvenes todavía puedan permanecer escondidos
El buque debía haber partido a las once de la mañana de ayer rumbo a Portugal, pero la desaparición obligó a la tripulación a permanecer en Baiona, aunque es probable que tenga que zarpar en las próximas horas para llegar a tiempo a su destino, el Algarve portugués. A bordo de la nave se encuentran otros diez adolescentes, y los seis miembros de la tripulación, que está compuesta por el capitán y un cocinero, además de los monitores y educadores.
El capitán del barco no lograba entender por qué los tres amigos habían decidido marcharse, y mostró su confianza en que no tarden en aparecer, aunque no quiso hacer más declaraciones. Los chicos abandonaron el barco en el momento en el que los miembros de la tripulación, que se levantan a diario a las siete y media de la mañana, se disponían a dormir.