Una estrategia con distancia

VIGO

El pleno dejó de votar hace dos años una moción pactada con la oposición demandando oficialmente una sede de la UNED

19 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Nadie en su sano juicio, el que no está contaminado por la política, puede negar que Vigo (297.332 habitantes) tiene, cuando menos, tanto derecho a contar con una sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) como la tiene Pontevedra (81.576 habitantes). La cuestión es evidente hoy y ya lo era también hace algo más de dos años, cuando la concejala de Educación viguesa, Laura López Atrio, había conseguido consensuar con el PP una moción para que la corporación municipal instase al rector de la institución académica a abrir por lo menos un aula en Vigo, como lo hizo en Vilagarcía, Lalín o Tui.

Pero aquella moción se cayó del orden del día unos segundos antes de ser tratada por el pleno. La orden de retirada del debate la dio el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, aduciendo que en ese mismo momento le esperaba en la alcaldía el vicerrector de Centros Asociados de la UNED, Antonio Fernández, para tratar precisamente sobre la apertura de un centro, que ya había pedido años antes sin éxito el desaparecido Antonio Nieto Figueroa. El regidor instó a su concejala a cejar en su empeño hasta que la reunión tuviese lugar.

Pero lo cierto es que esa moción nunca más volvió al salón de plenos municipal, pese a que la concejala ya había conseguido que la UNED validase el colegio público Eijo Garay, en Coia, para que el aula de Universidad comenzase a andar. Es más, el 15 de diciembre del 2007 y fruto de esas negociaciones de la concejala, la UNED remitió una carta a sus alumnos del área de Vigo dando cuenta de la apertura de una delegación de la institución en el barrio de Coia para el curso siguiente.

Pero todo, extrañamente, se paró hasta esta semana, en la que con la campaña electoral más cerca Caballero desenterró el hacha de la reivindicación local frente a la acaparadora Pontevedra. El patronato de la UNED ha reconocido que le consta la petición del regidor, pero también que esta se hizo por el cauce inadecuado, al no canalizarse a través del órgano de gobierno sino por medio de alguno de sus integrantes. Es de suponer que Caballero sí quiere que Vigo tenga su sede de la Universidad a Distancia, al menos se le paga por eso, pero lo que sí tiene ahora es otra bandera de localismo levantada apuntando al PP, a la Diputación, a la Xunta y a Pontevedra, que es lo que mejor le viene a su campaña electoral, aunque los vigueses hubiéramos preferido contar con la UNED cuando hace dos años fue posible obtenerla.