Quique y Manuel no verán el albergue

María Jesús Fuente Decimavilla
María Jesús Fuente VIGO/LA VOZ.

VIGO

El grupo de autoapoyo El Imán y la comunidad parroquial Cristo de la Victoria pidieron ayer a la Xunta que abra las puertas de La Gota de Leche a la ciudadanía

08 sep 2010 . Actualizado a las 12:15 h.

Quique y Manuel, a los que ayer se dedicaron dos minutos de silencio, fallecieron el pasado verano sin ver cumplido su deseo: pasar sus últimos días en un albergue público para personas sin techo. Al ritmo que van las gestiones tampoco lo verán el resto de las trescientas personas sin hogar que residen en Vigo.

Para remover las conciencias y evitar que este tema caiga en el olvido, ayer el grupo de autoapoyo El Imán y la comunidad parroquial Cristo de la Victoria organizaron un acto en la puerta principal del edificio de La Gota de Leche, frente al Concello.

La representación de la muerte de un indigente en la calle sirvió a ambos colectivos para reclamar a la Xunta que organice en ese inmueble una jornada de puertas abiertas y una rueda de prensa. Se trata de conseguir que los medios de comunicación y los ciudadanos, en general, tengan ocasión de conocer el equipamiento del centro y, de esta forma, demostrar que puede ser utilizado como albergue o centro de emergencia social. Al menos, con carácter provisional, mientras que el Concello pone en marcha unas instalaciones para acoger el albergue definitivo.

Para los colectivos demandantes el centro debe cumplir ciertas condiciones, como la ubicación en el centro de la ciudad, un mínimo de 50 o 60 camas y espacios para la formación y el ocio. Además, pretenden que permanezca abierto las veinticuatro horas del día durante todo el año.

La acogida tendría que prolongarse el tiempo suficiente para que la persona alcance un nivel de autosuficiencia y autogestión que le permita continuar con su vida en condiciones mínimamente dignas. Ayer, El Imán y la comunidad parroquial Cristo de la Victoria pidieron a la Xunta que sea generosa con las personas sin techo y proceda a la apertura inmediata y provisional de La Gota de Leche.

Al mismo tiempo, se dirigieron a los ciudadanos para que tomen conciencia de la necesidad de este proyecto, comprendan que es una cuestión de justicia y dignidad humana y no pongan obstáculos a su ubicación.

El barrio de Ribadavia, en el que se pretendía ubicar el albergue, celebra mañana una manifestación para pedir la rehabilitación de la zona.