El «correcaminos» de Barreiro

Marcial Varela VIGO/LA VOZ.

VIGO

La velocidad endiablada del delantero escocés Ikechi Anya se ha convertido en una de las mejores armas del filial céltico para destrozar las defensas rivales

06 sep 2010 . Actualizado a las 12:25 h.

Como si de un rayo se tratase, la irrupción de Ikechi Anya en el Celta B ha sido espectacular. Después de realizar una buena pretemporada donde se ganó el puesto de titular, se salió en el primer partido de Liga. Anotó un gol de vaselina y su velocidad endiablada volvió loco a la zaga del Badajoz. Cuando fue sustituido en la segunda mitad, se llevó los aplausos de la afición pacense, que supo reconocer su juego. «Estoy contento más por el equipo que por mí, ya que merecimos la victoria. Agradezco al público de Badajoz sus aplausos, pero todo el equipo los merecía», relata con humildad el delantero escocés.

De padre nigeriano y madre rumana, Ikechi Anya nació en Glasgow (Escocia) en enero de 1988, aunque poco después se trasladó a Inglaterra. Siempre fue un gran amante de los deportes y de pequeño practicaba baloncesto y tenis, además del fútbol, al que decidió dedicarse en exclusiva a partir de los 16 años. A esa edad debutó en el Wycombe inglés de la Segunda B inglesa.

Viendo que su carrera parecía estancada, en el verano de 2008 decidió probar en la escuela del ex seleccionador inglés Glenn Hoddle, que regenta en Montecastillo (Cádiz). En ella, se dedican a la formación de jugadores que dado su precipitado salto a la élite, no han conseguido el rendimiento esperado. Hoddle le consiguió para esa temporada una cesión en el Northampton Town de la First Division, donde consiguió tres goles en seis meses. De vuelta a Montecastillo, el extremo de Glasgow disputó algunos partidos amistosos contra equipos de la cantera del Sevilla y allí convenció al técnico del filial nervionense, Diego Rodríguez, que le incorporó a la plantilla y donde disputó 23 partidos.

El cambio de entrenador en el Sevilla Atlético fue el detonante de la marcha de Ikechi del club hispalense. «El nuevo técnico no me quería, así que cuando me enteré de la oferta del Celta me vine aquí. Se que es un gran equipo por los jugadores que tuvo y recuerdo ver al Celta contra el Arsenal en la Champions League», explica el delantero.

Clases de español

En sus primeros meses en Vigo, «Kech», como le conocen sus compañeros, está muy contento con la ciudad y con sus compañeros de piso. «Vivo con Edgar y Alex Permuy y lo estoy pasando genial porque son muy simpáticos. Además es mejor para mí que no entiendan inglés porque tengo que aprender», señala el escocés. Como todo jugador foráneo, su principal dificultad a la hora de adaptarse a su nuevo equipo está precisamente en el idioma. Aunque lleva un año donde clases de castellano su mayor dificultad radica a la hora de expresarse, ya que entiende mejor que habla.

Aunque no hable mucho el idioma, Ikechi está hablando donde importa, en el terreno de juego, explotando la cualidad que le hace especial: su velocidad. El preparador físico del Celta B, Francisco Fernández, cree que las características del escocés son impresionantes y estas le hacen tener una gran proyección. «He visto a muy pocos como él. Es muy rápido y tiene una explosividad difícil de igualar, con un arranque increíble. Aunque se pare, vuelve a arrancar y sabes que no se la van a quitar», indica el preparador celeste». En la misma línea opina su técnico, Milo Abelleira. «Su velocidad es innata y además sabe temporizarla. Cuando la explota es muy difícil pararle», comenta.

Ikechi Anya también destaca por su polivalencia, ya que puedo actuar tanto de delantero centro como de extremo por ambas bandas. El escocés tiene claro cual es su posición favorita. «En Sevilla siempre jugué en la banda, pero creo que rindo mejor donde puedo marcar goles», explica Ikechi. Por su parte, el técnico Milo Abelleira tiene claro donde colocarlo. «Tiene buena finalización y por eso quiero que alterne todas las posiciones tanto de delantero centro, como de extremo por ambas bandas», señala. Para que un jugador como Ikechi destaque necesita sentirse cómodo con el sistema de juego del equipo, algo que ocurre con el Celta B. «El entrenador me cae muy bien y su manera de jugar me gusta».