Un día después de aprobar PSOE y BNG la modificación del plan especial San Roque, que cambia el uso de un parcela para construir un albergue municipal, las disputas entre los dos socios de gobierno no solo continuaron ayer sino que se convirtieron en una batalla campal.
Tras eludir su responsabilidad el PSOE en la ubicación del albergue en el entorno de San Roque, en concreto en el barrio de Ribadavia, el teniente de alcalde declaraba visiblemente molesto: «Non vou admitir máis mentiras, non estou disposto». Santiago Domínguez desveló que la decisión de situar el centro para personas sin techo en esa zona se adoptó tras la celebración de una reunión con el alcalde, el portavoz socialista Carlos López Font, la concejala de Benestar, María Méndez, y él mismo, en la que se llegó a la conclusión de que la única parcela adecuada para contratar la obra de forma urgente era la del barrio de Ribadavia o San Roque. Además, añadió, contaba con todos los informes, un proyecto hecho y el alcalde aseguró estar de acuerdo. Fue entonces cuando se hizo público como una decisión de todo el gobierno, al tener el beneplácito de Caballero. No solo eso, sino que, según Santiago Domínguez, la concejala de Benestar Social, María Méndez, estuvo en contacto desde el primer momento con el concejal de Urbanismo y los técnicos municipales para buscar la mejor ubicación.
Caballero no habla
Una vez más, el alcalde evitó ayer pronunciarse en público sobre este asunto, que dejó en manos de su portavoz, Carlos Font.
Después de tres años de gobierno municipal a vueltas con el albergue, el grupo de Caballero propone ahora que se hagan estudios de las tres ubicaciones posibles: La Gota de Leche, la antigua escuela de hostelería de O Berbés y el barrio de Ribadavia, e incluso, de la antigua cárcel si procede o de los lugares que pudieran surgir, para ver cual es el más idóneo.
Con relación a la construcción de este centro en el barrio de Ribadavia, Font responsabilizó una vez más a sus socios del BNG y explicó: «Para nosotros es una sorpresa que no se nos hayan facilitado los estudios que demuestren su idoneidad». Ignorando todos los trámites realizados hasta la fecha, Font advirtió que la ubicación debe hacerse con informes técnicos de accesibilidad, que, dijo, no existen, «porque no vaya a ser que pospongamos esa ubicación y que no pueda acceder una ambulancia». También es partidario de elaborar un estudio del perfil de los usuarios con el fin de ser riguroso «y no decidir por ocurrencia o improvisación».
Sobre esto replicó Santiago Domínguez: «Como non vai ter informes técnicos si se aprobou o Peri que contempla el cambio de uso cultural a comunitario para facer o albergue, ¿a quen se quere engañar? Non é un capricho meu ou de María Méndez, é unha necesidade absoluta».