Solo Austria compite con Vigo por la mayor fábrica de baterías de Europa

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO/LA VOZ.

ECONOMÍA

Miguel Sebastián revela negociaciones con la alianza Mitsubishi, Yuasa y Magna y garantiza el apoyo del Gobierno

16 jun 2010 . Actualizado a las 11:58 h.

El pacto de confidencialidad firmado por la Xunta de Galicia, Ceaga (Clúster de Empresas de Automoción de Galicia) y el consorcio austro-nipón Mitsubishi-Yuasa-Magna es desde ayer un documento desclasificado, después de que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, desvelara los planes de las tres multinacionales para instalar cerca de Vigo la mayor planta europea de baterías para coches eléctricos.

«El Gobierno de España y la Xunta estamos trabajando codo con codo, también con el alcalde de Vigo, para que haya una planta de baterías de Mitsubishi en Vigo», afirmó Sebastián, tras visitar las instalaciones de PSA Peugeot Citroën en Vigo, junto con una delegación de altos cargos del grupo francés.

Sin la presencia de la Consellería de Industria, organismo que negocia desde hace ocho meses directamente con el consorcio inversor, el ministro delató a la Administración gallega (máxima responsable designada por Mitsubishi, Yuasa y Magna para velar por la confidencialidad del proyecto) y avanzó detalles. «Partíamos diez candidatos y hemos ido superando los diferentes cortes. Ahora hemos llegado a la final. Es un buen resultado pero hay que jugar la final y ganarla. De momento es pez pero no es pescado», dijo el ministro, para posteriormente apelar a la prudencia. «Ahora quedamos dos finalistas, una ciudad en Austria y la otra en España», especificó.

No explicó el ministro que una de las tres corporaciones del consorcio es una multinacional austríaca que, según han explicado fuentes del sector, a día de hoy, es el mayor obstáculo para que se consolide la inversión en Galicia. «Los japoneses se han mostrado favorables, pero Magna apuesta por Austria y podría utilizar la ruptura de la confidencialidad para impedir la operación», aseguran las mismas fuentes.

La macroplanta austro-nipona requerirá una inversión de 250 millones de euros y un capital humano de 500 trabajadores, ampliable a 1.500, en una segunda fase. En el sector aseguran que la elección del destino de los 250 millones está cerca, pero el ministro no concretó nada más. «Corresponde al consorcio Yuasa, Mitsubishi y Magna hacer pública la decisión, nosotros no interferimos, solo prestamos nuestra ayuda», dijo. El conselleiro de Industria, Javier Guerra, no tardó en reconocer su preocupación por la información avanzada por Sebastián y apeló a la prudencia. «No se pueden ofrecer más datos para mantener el compromiso de confidencialidad al que todos estamos sujetos con los promotores del proyecto y no perjudicar la candidatura de Vigo, ni a los trabajadores del sector», afirmó.

Adiós a las ayudas

En su intervención en Vigo, el ministro de Industria reiteró la apuesta de su ministerio por la automoción, y comprometió nuevas ayudas a la industria con cargo al plan de competitividad del 2011. No ocurrirá lo mismo con los incentivos a la compra. «La decisión es no mantener estas ayudas. Estamos en situación de dificultad presupuestaria», dijo. Anunció también la próxima creación de una tarifa superreducida para impulsar la recarga de vehículos eléctricos en horario nocturno. «Es el futuro», dijo.