Paulina Rubió llegó en avión procedente de Almería, donde el Gran City Pop Tour hizo parada el viernes en el auditorio de Roquetas de Mar. La cantante aterrizó pasado el mediodía, y tenía previsto acudir con los dueños de la discoteca Queen a preparar el espectáculo y conocer la sala en la que anoche actuó para un limitado aforo. Dos mil personas era el límite previsto por la organización, y los fans pudieron disfrutar por un precio muy asequible, de un show más íntimo que los que habitualmente se plantean en formatos previstos para grandes auditorios. La estrella mexicana, que anunció hace un par de semanas su embarazo, ofreció al público un repertorio repleto de canciones que en una discoteca encuentran la sonoridad perfecta. Hace tres años, Paulina Rubio tuvo que suspender por la lluvia su concierto previsto en Castrelos. Prometió volver. Esta vez, estuvo cerca.