«Fui acompañante de Lola Flores»

B.R. Sotelino VIGO/LA VOZ.

VIGO

El batería ceutí afincado en Vigo, que tocó dos años con el grupo Coz, ha compartido escenario con artistas de estilos muy diferentes, desde Georgie Dann a Karina

24 may 2010 . Actualizado a las 12:12 h.

Luis Castellanos lleva el flamenco en los genes. «Mi madre era cantaora y mi padre tocaba la guitarra, y él quería que yo también», cuenta. Pero el ritmo de la percusión se le metió más adentro que el cante jondo cuando era un chiquillo y se quedaba embelesado escuchando tocar la batería casi sin salir de casa.

«En el patio de vecinos, detrás de una azotea, ensayaba un grupo que se llamaba Los Meteoros. Tenían un batería gitano, Luis, que todavía vive en Ceuta, y yo me quedaba pasmao viéndole tocar». Tardó poco en coger una baqueta: «El hermano de un gran amigo mío, Pepe López, tenía otra banda, Los Meteoros. Un buen día entré en un ensayo y empecé a tocar», recuerda como si fuera ayer. Su lugar de nacimiento también marcó su afición: «En las procesiones de Semana Santa me iba detrás de los legionarios que tocaban el tambor, y mi abuela detrás de mí. En casa de la «yaya» también «practicaba» arrancando el respaldo de las sillas». Luis nació y creció en Ceuta, pero a los 19 años alzó el vuelo.

En Finlandia

Después de un periplo por Andalucía, Madrid fue su primer destino estable y allí residió muchos años, aunque también vivió una larga temporada (seis años), en Finlandia, el país de su mujer. Allí tocó en grupos de jazz, en un grupo italiano que hacía el funky y disco que se llevaba en aquella época, y daba clases de flamenco a los finlandeses», recuerda. A Vigo llegó saturado del bullicio de Madrid, animado por un alumno, para dar clases. «Vine aquí para un año y ya llevo diez», cuenta con ese salero sureño y ese acento que no ha perdido. «Y estoy muy contento», añade.

Como profesional de la batería, ha hecho un poco de todo, desde formar parte de Coz, -mítico grupo de rock español cuyos creadores, los hermanos Castro, formaron después Barón Rojo-, a acompañar a Karina, la del baúl de los recuerdos. «Hay que hacer de todo para ganarse la vida. Yo me lo pasé muy bien. Si te gusta lo que haces, lo importante es la actitud. Lo que hay que tener es ganas de tocar... lo que sea», bromea. Así lo hizo. Tocó con Coz durante dos años en directo (no llegó a grabar ningún disco con la banda), y con estrellas muy diferentes: «Acompañé a la gran Lola Flores en el Florida Park, a Juanito Valderrama, a Karina, a Georgie Dann, a Pablo Abraira en salas de fiesta de Madrid... Intento adaptarme a todo», aduce.

Alumnos ejecutivos

Ahora toca en varias formaciones, como Kely Jazz Trío; con su propio grupo, Luis Castellanos Trío; con la cantante de jazz Nuria Cora... «Hago todo lo que salga, incluso orquestas de baile», cuenta, pero también dedica mucho tiempo a la enseñanza. «Llevo dando clases desde el año 81. Es algo que me gusta mucho», reconoce. Además de enseñar los secretos de la batería a jóvenes alumnos, también instruye a adultos, profesionales de muy diversos ramos, desde la construcción a la fontanería. «En Madrid tenía incluso a un alto ejecutivo de banca. Es que esto es un antiestrés buenísimo», justifica. Luis Castellanos manifiesta que para tocar la batería hay que tener valor y voluntad, pero no requiere fuerza, como puede parecer. «La vas adquiriendo sin darte cuenta. No hay que ir al gimnasio antes a ponerte cachas», asegura.

En Vigo alecciona a muchos chavales: «Hay una cantera interesante, mucha gente que está tocando con calidad. Además, se está haciendo muy buen jazz por aquí. Hay mucha afición a la música», razona el percusionista.

Aunque la batería es un instrumento que aterroriza a los padres por sus dimensiones y sus decibelios, Castellanos alega en su favor que las cosas ya no son tan complicadas: «Hoy en día hay baterías eléctricas a muy buen precio, que además ocupan menos, y sobre todo, hay baterías sordas para no dar la lata a los vecinos», explica.