Pocos días antes de las elecciones de la Universidad, los dos aspirantes a rector escribieron para La Voz de Galicia su pronóstico de los resultados. Ambos fallaron
23 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Sabían que la cosa iba a estar reñida, que quien ganara iba a hacerlo por la mínima. Los dos candidatos a rector reconocían en privado días antes de las elecciones que el resultado iba a ser ajustado pero que a ellos, a los dos, les salían las cuentas para ganar. Pero las cuentas estaban equivocadas.
Salustiano Mato, el rector in péctore de la Universidad de Vigo, creyó que ganaría con más distancia, que dejaría a Jaime Cabeza más lejos. La Voz le pidió al entonces candidato de Alternativa Universitaria que escribiera en un papel el resultado que él vaticinaba para los comicios. El compromiso de este periódico era no publicar el pronóstico hasta que las urnas hubieran hablado. Una semana antes de las elecciones, el miércoles 12 de mayo, Mato se veía rector con el 56% de los votos, frente al 44% de su rival. Y así lo escribió en la hoja de libreta que acompaña a esta página.
El resultado definitivo acabó siendo del 52,6% frente al 47,4% de Jaime Cabeza, es decir, Mato obtuvo un 3,4% de apoyos menos de lo que pensaba. Aun así, el rector electo no cree que sea un resultado especialmente apretado. «Apretado sería gañar por un punto de diferenza», dice. «Con este sistema electoral, ninguén pode aspirar a máis que a un 60-40», explica.
Su rival también se equivocó. Jaime Cabeza creía que iba a ser rector, y que iba a lograr el 55,6% de los apoyos. Siguiendo la misma idea que La Voz le había planteado a Mato, el día 15 de mayo el catedrático de Derecho también plasmó sus cálculos en un papel, con más detalle que su rival. Nova Universidade creyó que los doce años de Alternativa al frente de la institución habrían provocado un desgaste mayor entre los profesores funcionarios, colectivo del que esperaba un respaldo mayoritario.
También le fallaron los cálculos entre los alumnos. Se había volcado con ellos en la campaña y esperaba un apoyo masivo, de hasta el 60%. Pero no lo logró y Mato acabaría destacando como un gran éxito su apretada victoria en el colectivo estudiantil. Ahora tendrá que dejarlos satisfechos.