El nuevo programa informático colapsa el juzgado de guardia de Vigo y paraliza 200 casos

A MARIÑA

06 may 2010 . Actualizado a las 11:42 h.

La nueva versión del programa informático judicial Minerva ha colapsado el juzgado de guardia de Vigo. Los funcionarios de la dotación viguesa aseguran que la implantación de la versión actualizada ha paralizado durante los dos últimos días la tramitación de 200 partes médicos. Se trata de casos relacionados con lesiones por accidentes de tráfico, agresiones y peleas que les remitieron los hospitales después del fin de semana.

Tampoco pueden publicar las sentencias firmes, «algo que es obligatorio». Se trata de una carga de trabajo acumulada que tendrán que resolver de todos modos. La plantilla se queja de que en dos días no ha conseguido contactar por teléfono con el servicio de aplicaciones de la Xunta para solucionar las incidencias. «Nadie coge el teléfono en Santiago, estamos paralizados desde ayer, todos sin hacer nada», dice un funcionario. «Deberían mandar a un especialista informático a Vigo para que nos enseñe a controlar este programa», sostiene un agente.

El problema de la guardia es que la mayoría de los asuntos han de ser tramitados en el día y, debido a la lentitud del nuevo programa, el personal solo puede centrarse en los más urgentes. Estos son casos que suponen la toma de declaración de un detenido, el envío a prisión de un imputado o la apertura de diligencias o de una investigación. El papeleo restante queda sin tramitar ni registrar porque el ordenador «está parado». Esto último afecta a la solicitud de exhortos.

Cursos poco prácticos

Los trabajadores de los juzgados de lo penal y del de guardia de Vigo coinciden en que los cursillos que han recibido obligatoriamente por videoconferencia no son prácticos ni les han servido para dominar el nuevo sistema implantado por la Xunta con motivo de la entrada en vigor de la nueva oficina judicial el pasado día 4. «El profesor nos habló de la reforma, no del nuevo programa», comentan.

Los funcionarios se quejan de que la nueva versión es lenta en la realización de los pasos de tramitar los expedientes. «Cuando pulsamos la tecla de escape, esperamos diez minutos con los brazos cruzados a que la pantalla arranque de nuevo», dice un afectado.

También les estorba la caótica presentación de modelos. «Nos volvemos locos para buscar algunos documentos», dicen en el juzgado de guardia.

Los funcionarios de penal también han detectado otros fallos además de la lentitud. Aseguran que los campos de los documentos informáticos están cambiados de orden. Por ejemplo, donde pide el dato de un procurador sale el nombre del abogado, y en la casilla del número del expediente aparece el nombre del acusado. «Tenemos que hacer el corta y pega constantemente porque esto está mal diseñado», indica otro trabajador.