La Universidad de Vigo no quiere dejar de crecer. Sus dirigentes ya tienen sobre la mesa un proyecto urbanístico que planifica las infraestructuras del campus para los próximos años. Los elementos más novedosos son las dos torres tecnológicas de investigación en el ámbito de las ingenierías, los nuevos aparcamientos en la misma zona, una plaza, un nuevo edificio informático, una sede social y 45 viviendas de dos pisos (45 metros cuadrados cada una) para alumnos y profesores visitantes de otras universidades.
Todo ello forma parte del proyecto diseñado por el arquitecto brasileño Paulo Mendes da Rocha, que recibió el premio Pritzker (el Nobel de la arquitectura) en el año 2006. Es el autor que planeó el proyecto de vías elevadas para conectar los edificios del campus, acompañado de cinco aparcamientos en altura con forma de espiral. Precisamente el nuevo proyecto complementa a aquel, cuya ejecución se pospuso por la gran inversión que requería y el contexto de crisis. Solo contempla construir en las zonas donde ya hay edificios.
Si todo lo que proyecta Mendes se llevara a cabo, el campus de Vigo tendría alrededor de 300.000 metros cuadrados construidos, sobre el doble de lo actual. El vicerrector de Planificación, José Cidrás, presentó ayer el proyecto como una propuesta a largo plazo, que no se completará hasta dentro de 25 o 30 años, según el rector.
Es especialmente incisiva en la zona de las ingenierías. Las dos torres de investigación, bautizadas como Cintec Sur y Cintec Norte (Centro de Investigación Tecnolóxica), darían más espacio para los grupos de investigación y podrían ser financiadas con fondos ajenos a la Universidad. De hecho, la institución ya concursa en el Feder para los 7,5 millones que costará la torre sur, ubicada dentro del aparcamiento actual de Industriales.
Si se construye, se derribarían los edificios más antiguos de esa escuela y se convertirían en plazas de párking. La escuela alcanzaría los 350 puestos de estacionamiento. Todo ese ámbito, por tanto, habría de ser reordenado y los grupos tendrían mejores instalaciones. Para construir la torre norte se derribaría el edificio de Fundición, uno de los más viejos. Tendría unos bajos con techos de 12 metros de altura para maquinaria y formaría una plaza en su exterior.
Además, Mendes proyecta un nuevo vial interior que atravesaría el campus desde Teleco hasta la biblioteca, donde uniría con el vial ya existente. Se crearía otro pabellón deportivo y un edificio para el parque móvil.