Sócrates regresa a su pedestal de Tui

La Voz

VIGO

Levada Livre presenta el proyecto de reposición del busto de Prieto Coussent fue arrojado al río cuando lo encarcelaron por «anarquista y amigo de los obreros»

23 mar 2010 . Actualizado a las 11:57 h.

La Guerra Civil quiso que la talla de Sócrates que Benito Prieto Coussent había levantado con sus alumnos del instituto de bachillerato de Tui en mayo de 1936 tuviera una vida efímera. Tres meses después de que se inaugurase, fue expulsada de los jardines y arrojada al río mientras su autor, acusado de anarquista y amigo de los obreros fue suspendido de empleo y sueldo y recluido en la cárcel.

Pero la impronta del pintor de Ribadeo en la ciudad donde ejerció como profesor de Dibujo y Modelado hasta que fue encarcelado, dejó una huella inmaterial que ha recogido la comisión ciudadana Levada Libre y que se cristalizará de nuevo en junio. Para esa fecha está previsto «una fiesta de la alegría, un acto que pretende la reconciliación nacional», explica Manuel Vázquez de la Cruz, miembro de este colectivo. Será un homenaje por partida doble, al filósofo y al profesor de plástica, cuyo sello se recogió en la prensa local de la época como la «resurrección del Románico».

Como aquel curso del 36, los estudiantes vuelven a modelar a Sócrates. Esta vez, los del IES San Paio trabajan en barro y con sus profesores, explica Manuel Vázquez de la Cruz, la réplica de aquel monumento que, en esta ocasión, acuñado por el escultor Rosendo González Martínez, volverá a los jardines de Tui para junio, el mismo mes y 103 años después de que Coussent viniera al mundo en Ribadeo. Vázquez de la Cruz destaca también la colaboración del Concello, que comprará la piedra para la obra, que se sufragará por suscripción popular y la de Rosendo González Martínez, que asumió el encargo aceptando un precio «más que aceptable»

Levada Livre quiere poner en valor no solo la persona, obra y dedicación de Prieto Coussent sino que comparten también con él su devoción por el filósofo griego. Benito Prieto le rindió su propio tributo con sus futuros bachilleres (en especial Álvaro Álvarez-Blázquez y Emilio Diz) haciéndole un busto en cuyo pedestal rezaban tres de sus pensamientos. «''Dios me puso sobre el pueblo como tábano sobre el caballo, para picarlo y tenerlo despierto. Mírate en tu interior, mírate bien, ¡Qué gran pozo eres de vicios, maldades y vergüenzas!». La mejor manera de vivir es practicar la justicia y la virtud''». «Es como si Coussent, Álvarez-Blázquez y Emilio Diz nos estuvieran dando una última lección», señala Vázquez de la Cruz.