Apuesta de mujeres inmigrantes por la integración social

Xulio Vázquez

VIGO

Cincuenta extranjeras de varios países forman una organización en Vigo

15 mar 2010 . Actualizado a las 11:26 h.

Dicen que han llegado a España al ritmo del candombe y del tango, la cumbia, el son o la guaracha; empapadas de samba o del sudor pegajoso de un merengue o una rica salsa, un tranquilo bolero o del mariachi; o desde el oeste y al ritmo del tambor, otras voces y acentos del África inexorable; o del Este europeo; y más allá, hasta los países asiáticos místicos y poco conocidos. «Estamos aquí y somos muchas mujeres blanquinegras, negras amarillas, rojas indias, rubias bembonas , morenas chinas. Todo un abanico multicolor, multilingüe, muchas historias y un solo deseo: construir un futuro mejor para nosotras y nuestros hijos», manifiestan en su página web las componentes de la Asociación Multicultural de Mujeres. Son medio centenar de inmigrantes que viven en Vigo. Mujeres que luchan y se organizan para crear también nuevos marcos de convivencia, además de una mejor integración social.

La idea surgió entre una senegalesa, una ucraniana y una uruguaya. Fue a finales del año 2006 cuando se les ocurrió formar una asociación, para hacer frente a los problemas que se le planteaban en un país distinto al de sus orígenes, sobre todo a las que no habían emigrado de Sudamérica y no hablaban castellano. Todo ello les dificultaba para realizar los trámites burocráticos. Muchas veces tenían que deambular sin rumbo por distintas dependencias y precisaban de que alguien las asesorase.

Eligieron como presidenta a la uruguaya Milagros Ustra González y, de secretaria, a la madrileña Elena Castro González, quien a su vez les presta servicio en calidad de psicóloga.

Aunque niegan que hayan sufrido discriminación por causas racistas, apuntan que en cierta ocasión a una mujer negra, que había concertado una cita por teléfono para conseguir un trabajo, nada más verla, decidieron no contratarla. «Ahora ya se atreven a decir directamente, si se da el caso, que es negra o el país de su origen. Pero ya no tenemos tantos problemas por el color de la piel. La sociedad de aquí ya se está acostumbrando, como en su día le sucedió a Francia y Holanda, por ponerlas como ejemplos de integración», afirma la presidenta.

Sin local propio

De momento, aún no cuentan con un local propio y suelen reunirse en pequeños grupos en un piso particular. En ocasiones también le facilitan otras asociaciones las dependencias para que puedan juntarse.

Apuntan que una de las nuevas formas de la inmigración es que primero llega la mujer y luego trae a la familia, como le sucedió a la mayoría de ellas. Lo que conlleva un mayor desarraigo y problemas de adaptación de sus hijos cuando acuden a un instituto. Incluso con sus nuevas amistades y hasta con el clima.

Entre las actividades que lleva acabo, enumeran la participación, mediateca, reciclaje, mediación y talleres interculturales, traducción e interpretación, asesoramiento psicológico, formación y acogida.

Tienen por costumbre reunirse para cenar un fin de semana y le corresponde a una mujer de un país diferente aportar algún alimento típico, para dar a conocer sus costumbres culinarias.

Con motivo de la reciente celebración del Día Internacional de la Mujer estuvieron en algunos colegios de Vigo para resaltar el protagonismo de algunas mujeres en la historia de sus países. Patricia Garay eligió a Frida Kahlo de México, como ejemplo de lucha social y personal.