Una autoescuela de Mondariz, condenada a pagar 10.000 euros de multa por pactar los precios
VIGO CIUDAD
No hay excusa posible. El Tribunal de Xustiza de Galicia acaba de llegar a la misma conclusión que el órgano de defensa de la competencia en la comunidad: la autoescuela Mondariz Xestión S.L. pactó los precios con sus compañeras del sector en la zona y debe ser sancionada.
El coste final de esta actitud, que se mantuvo entre los años 2003 y 2005, es de 10.000 euros. Según el juzgado, no es una cantidad excesiva teniendo en cuenta que según se recoge en la legislación las multas podrían llegar hasta los 90.000.
Para la Justicia no quedan dudas de que las similitudes por precios y prácticas no son una casualidad. De hecho, se dieron entre buena parte de las autoescuelas del sur de la provincia de Pontevedra «adecuándose a la recomendación colectiva que ha partido de la asociación provincial de autoescuelas», según recogen en la sentencia.
La medida puso en jaque a todos los vecinos de Vigo y parte de su área metropolitana interesados en sacar el carné de conducir, puesto que la factura final era prácticamente igual en muchos centros, por lo que la libre competencia desaparecía.
Para el Tribunal Superior de Xustiza, no existen casualidades. Los precios se fijaban en la matrícula, las sesiones teóricas, las prácticas y el curso completo y las modificaciones que se hacían cada año eran realizadas en las mismas fechas.
Es más, las similitudes llegaban al punto de que los cuadros de tarifas eran exactos entre las diferentes firmas en cuanto a diseño y cifras, puesto que lo único que los diferenciaba era el nombre de la empresa.
Alegaciones
Las excusas esgrimidas por los responsables de Mondariz Xestión S.L. no son motivo para eludir la multa. En su defensa alegaron que los precios coincidían porque la estructura y organigrama de las firmas era parecida, aunque lo cierto es que quedó probado que las academias sancionadas tenían locales variados y un número de profesores y vehículos diferente. Además, los precios de alquiler de un local comercial son muy diferentes si se trata de Vigo o Mondariz, según se alega en el fallo del jurado.
Además, aunque no existían pruebas documentales sobre el caso, sí había constancia de denuncias por parte del centro Rande S.L. y Garfield de que una comisión de profesionales del sector les insistían en aplicar los precios recomendados por la asociación provincial. La denuncia fue interpuesta al Servicio Galego da Competencia.