El Cangas se encontró ayer con unos enemigos con los que nadie contaba. La pésima actuación de los catalanes Cuevas y García Cortizo, unido a su escasa profundidad de banquillo, impidió a los de Milos sorprender a un CAI que sufrió muchísimo para llevarse la victoria.
Este equipo nada tiene que ver con el de Curro Lucena. En Cangas ya son muchos los que piensan que el cese del técnico malagueño llegó demasiado tarde. Nikola Milos le ha dado carácter a su equipo. Hasta la llegada del croata el Cangas nunca había jugado con esa intensidad y agresividad, sobre todo en el juego defensivo, que ahora muestra en cada acción.
El Octavio ya lo sufrió en el derbi. Ayer le tocó al CAI. Los de Mariano Ortega empezaron mandando en el marcador (0-2), pero el Cangas rápidamente demostró que en O Gatañal todos van a sufrir para puntuar. El 3-2-1 cangués desarboló al conjunto aragonés, que solo era capaz de marcar cuando contragolpeaba.
El nuevo Cangas se siente cómoda defendiendo. Cuanto menos ataque en estático mucho mejor para sus intereses, ya que ofensivamente dependen mucho del central esloveno Borut Oslak, que esta campaña ha dejado en evidencia a aquellos que decían que no era jugador de Asobal. Su temporada está siendo impresionante.
En la primera parte el choque siempre estuvo igualado. El Cangas dominaba, pero era incapaz de distanciarse en el marcador porque cada pérdida de balón la explotaba su rival con su letal contraataque.
En el inicio del segundo tiempo los locales lograron dar ese deseado estirón. El Cangas echó el cerrojo y con un parcial 4-1 se disparó en el marcador (19-15, min.43). Entonces Ortega decidió cambiar a su portero. Acertada decisión. Hernández sería decisivo para su equipo con varias paradas consecutivas.
Además, al Cangas se le empezó a terminar la gasolina, lo que igualó el choque de nuevo (20-20, min.48). El tiempo muerto de Milos no sirvió de mucho. El CAI, favorecido por las decisiones arbitrales, se lanzó con los goles Arrhenius y a falta de cuatro minutos mató el encuentro. Ahora el descenso está más cerca.