El «Bermeotarrak 3» y su auxiliar «Brago» son de la firma que tuvo fondeado otro barco en Arousa
06 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El juzgado de lo Mercantil número 3 de Vigo dictó el embargo preventivo del atunero congelador vasco Bermeotarrak 3 y su barco auxiliar Brago cuando ambos buques arribaron en el puerto de Vigo a finales de enero para descargar las capturas de la última marea en el Golfo de Guinea. Sin embargo, los navíos, tras amarrar, no llegaron a ser inmovilizados y abandonaron el miércoles el muelle gallego. Actualmente, todo apunta a que navegan rumbo a su base marítima en Bilbao.
Los acreedores presentaron reclamaciones por el impago de las deudas de los suministros y efectos navales que portan estos buques. Como garantía del crédito, el juez de Vigo ordenó el embargo preventivo como una medida cautelar pero no dio tiempo a que la policía portuaria precintase el timón o el puente de los barcos ni lo inmovilizase. Pertenecen a la empresa Pebertu, de la villa vizcaína de Bermeo. Hace unos días, el tercer buque de la flota, el Bermeotarrak 4, también embargado por múltiples deudas, pasó fondeado 18 días ante el puerto coruñés de Pobra do Caramiñal, en la ría de Arousa, a la espera de que las autoridades le permitiesen descargar 400 toneladas de atún. El puerto exigía garantías económicas para autorizar el atraque e impidió que los 28 tripulantes llegasen a tierra para cobrar sus salarios atrasados. Finalmente, el 31 de enero, el barco pudo atracar.
Suministros navales
Mientras se dirimía ese conflicto, los buques Bermeotarrak 3 y Brago arribaron en el puerto pesquero de Vigo. Allí les esperaban los acreedores que pidieron la medida cautelar en el juzgado. Al parecer, las escasas capturas, la caída de los precios y el impago de una conservera han reducido la liquidez de la empresa vasca. Según fuentes procedentes de Vizcaya, los barcos adeudan diversas sumas que deberá determinar el juzgado vigués por suministros navales, elementos de cordelería, combustible e incluso boyas para la pesca. Por su parte, los cerca de 30 tripulantes y sus relevos también tienen problemas para cobrar. Una vez que el barco está embargado cautelarmente, el resto de los acreedores no pueden tocar dicho bien.
El barco nodriza embargado en Vigo es el segundo en tamaño de la flota. Mide 62 metros de eslora y sus bodegas tienen capacidad para 700 toneladas de atún aunque todo apunta a que la mercancía descargada fue inferior. El Bermeotarrak 4 tiene capacidad para mil toneladas. El diario Deia destaca que los tres buques desarrollan su actividad en aguas del Atlántico, entre los puertos de Abiyán y Dakar.
Este es el primer caso de Derecho Marítimo que tramita el juzgado de lo Mercantil con sede en Vigo, el cual fue inaugurado el 30 de diciembre del 2009.