Tras el comercio y la hostelería, el tercer colectivo que más utiliza las cámaras de seguridad es el de las comunidades de propietarios. Habitualmente las sitúan en los portales que tienen muchos recovecos y que facilitan la estancia de personas sin ser percibidas a simple vista.
El sector sanitario es otro de los que más se benefician de los dispositivos y la mayoría de los centros de salud y hospitales cuentan con varios aparatos en diferentes estancias.
Las empresas de construcción, junto con la industria química y farmacéutica figuran también en los primeros puestos de la tabla, así como las relacionadas con productos alimentarios, bebidas y tabaco.
Otros espacios interiores en los que no resulta extraño encontrarse con vigilancia son los medios de transporte, locales relacionados con juegos de azar y apuestas, entidades bancarias y financieras, centros de educación, asociaciones, clubes e inmobiliarias.