El grupo vigués de ingeniería aeronáutica Tekplus ensambla el prototipo en el polígono de As Gándaras
17 ene 2010 . Actualizado a las 02:50 h.Transición de helicóptero a avión Conversión automática. La aeronave experimental cambia automáticamente durante la fase de vuelo de crucero de modo helicóptero a avión convencional Tanto el despegue como el ate rrizaje se llevan a cabo en configuración de desplegando unas alas que se encuentran bajo el fusuelaje. En el prototipo han trabajado 25 empresas.
Un helicóptero no tripulado que se convierte en avión en pleno vuelo es una 100% española que se está construyendo en una nave del polígono industrial del polígono de A Granxa, en O Porriño.
La firma de ingeniería aeronáutica viguesa Tekplus, que trabaja en el proyecto desde hace dos años, comenzó a ensamblar el pasado mes de diciembre el prototipo de la primera aeronave híbrida de avión y helicóptero sin piloto de España, o lo que es lo mismo, el Hada (helicóptero adaptativo avión). Se trata de un proyecto del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), dependiente del Ministerio de Defensa, que cuenta con una financiación de 12 millones de euros, en cuyo desarrollo están implicadas las 24 principales empresas españolas del sector asociadas en un consorcio, entre las que se encuentran el fabricante aeroespacial Aries Complex, Tecnalia o GMV.
El Hada despega como un helicóptero, pero en el vuelo despliega unas alas y se convierte en avión. Esta es la novedad mundial que le diferencia de modelos anteriores de otros países.
Fuentes del INTA explican que, respecto a un helicóptero, el Hada gana en velocidad máxima, desde los 65 metros por segundo a los 90, y ahorra combustible ganando autonomía hasta las cinco horas de vuelo. Frente a un avión permite los despegues desde cualquier punto sin necesidad de acudir a un aeropuerto.
Existen varias versiones de este híbrido aéreo. El prototipo más pequeño, denominado Colibrí (de 1,8 metros de envergadura y 14 kilos) estará disponible este año, según los planes de Defensa. Este vehículo no tripulado está pensando para misiones de seguridad, observación de incendios o catástrofes y para el control de migraciones. La Armada ya se ha interesado en la aeronave, que podrá despegar desde cualquiera de sus buques, por ejemplo, para la localización de pateras o para otro tipo de misiones vinculadas al control de la piratería en el índico. La Guardia Civil, el Centro Nacional de Inteligencia y Protección Civil son otros de los potenciales clientes seducidos por modelos.