La asamblea de la comunidad de montes de Couso decidió por unanimidad presentar una querella criminal por presunta estafa y apropiación indebida contra su anterior presidente. José del Río.
La nueva presidencia de Xosé Antón Araúxo Rodríguez ha detectado que del balance económico comprendido entre los años 99 y 2007 faltan por justificar documentalmente 93 millones de las antiguas pesetas. Los nuevos directivos de la comunidad no creen que sea de recibo que de los 660.000 euros que, según las cuentas presentadas por la anterior junta rectora, costó la traída de aguas de Couso, tan sólo se justificasen documentalmente 102.000 euros y que no exista constancia del gasto de los 558.000 euros, «que semellan evaporados».
Por las tasaciones realizadas por técnicos a pie de obra, estiman que la traída deber tener un coste real de 348.000 euros. Precisamente esta cifra casa con el documento que existe en los archivos de la comunidad, donde consta solicitada una subvención por esa cantidad a la consellería de Ordenación del Territorio para hacer la traída. «Sen embargo, nas contas presentadas existe unha duplicación do custe, que non está avalada por factura o xustificante algún», afirma el presidente de la entidad. Los comuneros creen que es responsabilidad colectiva de la parroquia procurar mayor transparencia en las cuentas públicas, conocer el destino del dinero que falta de la contabilidad y si fuera necesario, depurar responsabilidades.
La asamblea también acordó por unanimidad dejar de prestar al Concello de Gondomar la Casa de Foupán para la prestación de servicios sociales en las que los comuneros asumen todos los gastos. Lo hace en respuesta a la pérdida de 247.606 euros destinados al saneamiento por los votos contrarios de los actuales gobernantes. La casa será ahora de uso parroquial en cuanto sea desalojada y los comuneros han creado una comisión de seguimiento de las obras de saneamiento.