La CIG acusa a la gerente de hacer unas oposiciones a la medida del personal de CC. OO.

VIGO

10 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El enfrenteamiento entre los sindicatos y la gerencia de la Universidad ha tocado un punto hasta ahora insospechado. La CIG ya había anunciado que acudirá a los tribunales para paralizar las oposiciones de 48 plazas de funcionarios administrativos que acaba de convocar la Universidad, tras meses de desacuerdos y críticas hacia la gerencia y sus sueldos. El sindicato nacionalista es consciente de que puede haber cientos de personas afectadas: «A estas ofertas adoitan presentarse unhas 4.000 persoas», expuso ayer su representante, Xoán Cebro, presidente de la junta de personal.

Con ese contexto de hostilidades, la CIG acusó ayer abiertamente a la gerente de la Universidad, Ana Fernández Pulpeiro, de querer favorecer a personas afines a otro sindicato. En la convocatoria de las oposiciones «demostrouse que a xerencia quere favorecer a afiliados e simpatizantes a Comisións Obreiras», le espetó Xoán Cebro a Fernández Pulpeiro en la reunión del claustro, el órgano que representa a toda la comunidad universitaria. «Non é nada persoal, de verdade», matizó el presidente de la junta de personal.

La gerente no recogió el guante. Ana Fernández Pulpeiro pasó de puntillas sobre la acusación para insistir cuanto pudo en las nuevas herramientas informáticas de gestión, en su «vontade de diálogo» y en que la oferta pública de empleo que recurrirá la CIG ante los tribunales tiene todas las garantías jurídicas.

El sindicato se basa en que la gerencia no ha pactado la convocatoria con ellos, que tienen siete de los once representantes del comité de personal, sino con los sindicatos mayoritarios. Si no hay negociación con el comité, dice la CIG, la ley obliga a reservar un 25% de las plazas a promoción interna, y la oferta de empleo apenas prevé un 6%. «Estamos seguros de que imos gañar», dice Xoán Cebro.

A vueltas con los sueldos

Los sueldos del equipo de la gerencia han sido otro de los puntos de fricción de las últimas semanas. «É un gasto único nas universidades españolas», dice la CIG, que detalla: una gerente, seis vicegerentes, nueve administradores, dos coordinadores, dos letrados, trece jefes de servicio, treinta directores de área, «coche e chófer».

El rector atribuye las críticas de la CIG a que por primera vez existe una gerencia que mueve el status quo, «que quere exercer». «É vostede quen vai o xulgado», dijo.