La semana pasada fueron dos calles y ayer le tocó el turno a otras tres. Después de varios meses en obras en la mayor parte del barrio histórico, empiezan a verse los frutos. 640.000 euros invirtió el Concello en la humanización de Fermín Penzol, Xoaquín Yáñez y Ballesta, que ayer lucieron su nuevo aspecto. El teniente de alcalde dejó claro, sin embargo, que «non só estamos renovando o que se ve, como o pavimento, senón tamén o que non se ve», en alusión a los servicios de saneamiento y suministro de agua mediante la renovación de las tuberías y la incorporación de mejoras para incrementar la presión de la red.
Aprovechando que la calle se había levantado por completo se llevó a cabo también el enterramiento de las líneas de comunicación y la mejora del alumbrado. Los nuevos báculos, un diseño especial para el Casco Vello, tienen el triple de potencia y consumen la mitad. En total, el departamento de Barrios Históricos aborda la reforma de 19 calles y a estas obras se añaden otros proyectos en marcha en el Casco Vello, caso del impulso a la pinacoteca de la ciudad, el centro fotográfico y el estudio de un sistema de transporte específico.