El chalet de Mirambel será el centro de información del patrimonio vigués

VIGO

10 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El ruinoso chalé situado en la finca de Mirambell será rehabilitado por el Concello de Vigo con el objetivo de convertirlo en el centro de recepción de visitantes del museo al aire libre de la villa romana de Toralla. Esta es la intención manifestada ayer por Santiago Domínguez, teniente de alcalde de Vigo, y Eudosio Álvarez, concejal de Patrimonio Histórico. La intención se convertirá en una realidad el año próximo, si los nacionalistas logran incluir este proyecto en la siguiente del Plan de Inversión Local del Gobierno central. De momento, existen los planos, un presupuesto de 550.000 euros y una estimación del plazo de las obras fijada en ocho meses.

El edificio no diferirá mucho del actual. Tendrá dos plantas, en las que se distribuirán los servicios administrativos del museo así como las áreas expositivas. «Será un centro onde os visitantes obteñan información non só da vila romana de Toralla, senón tamén da citania do monte do Castro e outros elementos do patrimonio histórico de Vigo», explicó el teniente de alcalde.

El entorno del antiguo chalé de Mirabell también experimentará cambios. Su jardín será mejorado «sen perder o seu carácter orixinal», se construirá un pequeño aparcamiento de servicio y se mejorará el acceso a la playa. «Estamos en conversas con Costas para derribar o pequeno muro de peche da finca», afirmó Santiago Domínguez.

El edificio de recepción de visitantes tratará de contrarrestar la falta de información que hasta ahora sufrían quienes acudían al yacimiento musealizado de Toralla. El departamento de Patrimonio descartó la posibilidad de ubicar carteles informativos en el recorrido por el interior de la villa romana. La única información que se le facilita al visitante se sitúa en la entrada del recinto del yacimiento.

Problema con Costas

En el año 2002, el gobierno municipal, entonces presidido por el nacionalista Lois Pérez Castrillo, presentó un ambicioso proyecto en la zona, que incluía la musealización del yacimiento romano del siglo IV y la construcción de un centro de interpretación de las ruinas, así como una cafetería a pie de playa. Si la primera parte pudo realizarse, aunque con una notable demora, la segunda tuvo que ser paralizada debido a que la Dirección General de Costas no autorizó la altura del primer edificio y la ubicación de un establecimiento hostelero en un ámbito de dominio costero.

El concejal Eudosio Álvarez afirmó ayer que, durante una entrevista con la directora provincial de Costas, su departamento se comprometió a no aumentar la altura ni el volumen de la actual construcción. «Fálamos con eles para que non haxa problemas», manifestó el concejal de Patrimonio Histórico. Estas buenas intenciones tendrán que corroborarse una vez que sea entregado el proyecto en la dirección general del Ministerio de Fomento.