Nigrán fue ayer la capital gallega del juego tradicional de la petanca

A.Martínez

NIGRÁN

27 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Medio siglo jugando a la petanca y todavía le queda mucha vida por delante a este juego tradicional de concentración y entretenimiento en el barrio de A Carrasca de Nigrán.

La petanca y los bolos celta están tan arraigados en este lugar de la parroquia de Parada que la plaza principal no es otra cosa que un campo de juego, al margen de un anárquico aparcamiento que está pendiente de una futura ordenación en la que ya trabaja el gobierno municipal.

El chasquido de las bolas al chocar entre sí volvió ayer a ser el sonido predominante en A Carrasca. Se celebró el undécimo campeonato Concello de Nigrán de Petanca, organizado por el centro deportivo y cultural «Bolos da Carrasca», cuyo presidente es Lamberto Hernando. Acudieron un total de 120 participantes federados de toda la provincia de Pontevedra y de otros lugares de Galicia, que jugaron partidas desde primera hora de la mañana y durante todo el día, hasta las nueve de la noche, hora en la que estaba prevista la entrega de premios. Los jugadores estaban distribuidos en 40 equipos de tres componentes cada uno.

Igualdad

En las diferentes zonas de juego que fueron habilitadas para el campeonato había tantos hombres como mujeres porque este deporte tradicional no entiende de género, como tampoco de edad puesto que había participantes tanto mayores como jóvenes.

El jurado otorgó un total de 24 trofeos a los mejores clasificados en cada categoría, los cuales fueron aportados por el Ayuntamiento de Nigrán.

El buen tiempo permitió que el trofeo transcurriera con total normalidad en este lugar en el que se encuentra el conocido hotel y restaurante Queimada.

El presidente del club, Lamberto Hernando, agradeció el apoyo de todas las instituciones y firmas comerciales que hicieron posible esta prueba. La sociedad cultural y deportiva «Bolos da Carrasca» dispone de unas buenas instalaciones que fueron reformadas en el año 2002 desde la que impulsan la vida social de la parroquia de Parada mediante la organización de numerosas actividades de todo tipo.