Científicos vigueses desarrollan una técnica para calcular la edad del pulpo

VIGO

No existía ningún sistema similar, por lo que este descubrimiento influirá en la gestión pesquera.

08 sep 2009 . Actualizado a las 10:51 h.

Un estudio realizado por biólogos de la Universidad de Vigo permitirá por primera vez calcular la edad de los pulpos. «Esto sirve para saber si la población está envejecida, en decadencia. Con esos datos se podrá gestionar el recurso, decidir, por ejemplo, a qué edad deben hacer las hembras la puesta de huevos», señala el científico Ángel Guerra. «Acabamos de descubrirlo, pero en el futuro podría tener influencia en la gestión de la pesquería», destaca.

Esta novedosa técnica consiste en pulir los estiletes (conchas residuales cartilaginosas) del pulpo. Estos crecen en capas que pueden ser observadas bajo un microscopio de fluorescencia tras inyectar al cefalópodo un antibiótico, oxitetraciclina. «Cada capa corresponde a un período de tiempo. Así, si en 30 días hay 30 nuevas bandas se podrá concluir que su periodicidad es diaria», explica el experto.

Este descubrimiento se presentó en el Congreso Internacional de Cefalópodos, que se desarrolla estos días en Vigo. En este simposio, que se celebra por primera vez en España y se prolongará hasta el próximo viernes, se dan cita más de 200 científicos procedentes de 27 países. El impacto del clima en la población de pulpos, los motivos de la gran abundancia de la pota californiana este año o cómo afecta la contaminación a especies como calamar y choco son otros de los temas que tendrán cabida.

«El objetivo es poner al día los conocimientos sobre la biología, ecología y cultivo de cefalópodos. Se espera que los resultados de lo que se debata repercutan en las áreas de producción y manejo de estos recursos», explican los organizadores del evento, los científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Ángel Guerra y Ángel González.

Al acto inaugural de ayer acudieron, entre otros, la conselleira do Mar, Rosa Quintana; el presidente del Consejo Asesor Internacional sobre Cefalópodos (CIAC, en inglés), Alexander Arkhipkin; el decano de Ciencias del Mar de Vigo, Jesús S. Troncoso; la delegada en España en Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), Carmela Porteiro.

Especies en peligro

En los talleres previos al congreso, los expertos hicieron una lista de las especies que se encuentran en peligro de extinción. «La única con riesgo real es el Nautilus, aunque consideramos potencialmente amenazados al calamar endémico de Hawái, los sepiolos endémicos del Mediterráneo y el pulpo manchado que se ha visto alrededor de la Península», comenta Guerra.

En todo caso, el organizador tiene claro cuál es el aspecto más importante: «Ante la duda hay que ser prudentes, actuar siempre en favor de las especies protegidas». «El que que las decisiones se tomen entre todos los implicados (sector extractivo, científicos, Administración pública y sector comercial) complica las cosas, pero enriquece el debate y hace que se tomen resoluciones responsables y razonables», reflexiona.

Y es que, según Guerra, «el mar tiene 3.500 metros de profundidad y en muchos lugares es un gran desconocido. Pero no es infinito, no aguanta todo lo que le hagamos, por eso es tan importante cuidarlo».