¿Quién era Manuel Pérez Pérez?

VIGO

Jesús Presa rescata del olvido a un salcedense que en el siglo XIX emigró a Argentina y logró hacerse un hueco en la literatura

20 ago 2009 . Actualizado a las 10:38 h.

Jesús Presa Vaqueiro da respuesta al titular en el libro homónimo, publicado por Ediciones Cardeñoso. Natural de San Esteban de Budiño, en Salceda de Caselas, Manuel Pérez Pérez emigró a América donde, tras pasar por varios países, firmó varias publicaciones en Argentina, compartiendo espacio literario con Murguía, Curros Enríquez o Emilia Pardo Bazán.

«Manuel Pérez es un escritor que tiene una pequeña reseña en la Enciclopedia Gallega y me suscitó curiosidad porque en Salceda no hay mucha tradición literaria», afirma Jesús Presa, también nacido en este concello pontevedrés. «Empecé a buscar por los canales habituales y no encontré nada», añade. Presa Vaqueiro solo tuvo que esperar por el momento oportuno para iniciar el rastreo de este escritor hoy en día olvidado en Salceda de Caselas.

«Manuel Pérez tiene cierta relevancia por su trayectoria personal. Su obra está presente en el Museo Nacional de Argentina y, en su época, recibió varios premios de poesías; después escribiría en revistas de la época, compartiendo espacio con gente relevante», señala el autor.

La búsqueda no fue fácil porque el autor no dejó muchos rastros, cuestión que Jesús Presa explica con la posible pertenencia a una logia masónica. «Se rodeó de masones, como Castro López, y trabajó en el Banco Gallego, que fue fundado por masones», afirma el autor.

Capitán en el Matto Grosso

Aunque el libro no es una biografía, sino una compilación de algunos escritos de Manuel Pérez, Jesús Presa ha trazado algunos de los hitos vitales de su personaje. «Nació en 1862, estudio en Tui y, cuando tenía diez años, emigró a Oporto», manifiesta. Tras dos años en la localidad portuguesa, Pérez se embarcó con destino a Brasil, donde ejerció diversas profesiones, entre ellas, capitán de un barco que realizaba travesías por los ríos del Matto Grosso. Tras vivir una temporada en Paraguay, acabó fijando su residencia en Buenos Aires.

«Hay indicios para pensar que el escritor argentino Martínez Cuitiño incluyó a Manuel Pérez en su libro El café de los inmortales , café de Buenos Aires donde se daba cita lo más granado de la intelectualidad de la época», dice Presa Vaqueiro, que aporta en su libro el seudónimo empleado por su paisano, Numael Ezper, un juego de letras a partir de Manuel Pérez.