Nuevo punto y aparte, que no punto y final, en el proyecto de construir la biblioteca estatal en Vigo. Quince meses después de que se conociera el acuerdo para llevar adelante esta infraestructura cultural el alcalde vigués anunció ayer que daba carpetazo a la previsión de instalarla en la Escuela de Artes y Oficios de García Barbón. Esta medida había provocado una revuelta de la comunidad educativa de este centro municipal que protagonizó varias semanas de protestas en el centro de la ciudad.
Obviamente, el alcalde no planteó esta marcha atrás como lo que es. Por el contrario, anunció que existía una nueva alternativa que mejoraba la de Artes y Oficios y que se estaba estudiando. Para que las cosas quedaran claras personalmente se decantó por trasladarla a una planta del auditorio de Beiramar dentro de la zona privada que en su momento gestionará Caixanova.
Medida esperada
En pleno mes de agosto la cesión del alcalde no provocó reacciones ya que estudiantes y profesores se encuentran de vacaciones. No obstante, algunos fueron consultados por La Voz y reconocieron que era una medida que esperaban. Con seguridad el abandono del centro de Artes y Oficios también habrá sido del agrado de la concejala de Educación, la socialista Laura López Atrio, que discrepaba de la decisión del alcalde aunque nunca se lo reconoció a los periodistas pero si al claustro de la escuela.
La propuesta que ahora pone sobre la mesa Caballero consiste en utilizar una parte del espacio reservado para usos comerciales dentro del auditorio-palacio de congresos de Beiramar. La versión del alcalde es que Caixanova y el resto de los adjudicatarios están de acuerdo ya que, por supuesto, serán compensados económicamente por la cesión. En un momento de crisis económica y con los centros comerciales estancados es muy probable que la solución sea muy del agrado de los futuros gestores del auditorio.
En cualquier caso Caballero se ha remitido al informe que debe elaborar la Abogación del Estado ya que el espacio privado debe convertirse en público y pasar a ser propiedad del Ministerio de Cultura, un requisito que el organismo estatal plantea como irrenunciable.
Dos años de espera
Después de tantos viajes de ida y vuelta desde el Concello no se han querido ofrecer hipotéticos plazos para que la ciudad disponga de una biblioteca estatal. La previsión municipal es que el auditorio entre en servicio el primero de enero del 2011 y Caballero cree que ese mismo año podría estar en servicio la biblioteca «aunque no sé si será antes de las elecciones municipales» que se celebrarán el último domingo de mayo.
A estas alturas el traslado se presenta como una mejor opción «dentro de la milla de oro de la cultura que se extiende desde el auditorio de Beiramar hasta el futuro centro cultural de Caixa Galicia en el teatro Fraga». La presencia de cientos de usuarios cada día en la biblioteca cree el alcalde que será muy positivo para el conjunto del recinto del auditorio.