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«Naipe de Sangue» es el primer trabajo audiovisual de Galicia hecho a la manera de las películas del Oeste
29 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Entre las paredes graníticas de la Serra do Galiñeiro, el vaquero camina a lomos de su caballo hasta que encuentra a una bella muchacha al lado de una charca. Johnny desmonta del equino y lo ata a uno de los eucaliptos que crecen a lo largo de todo el parque natural del monte Aloia. De fondo se escucha el sonido de las gaitas interpretando una melodía al más puro estilo americano.
Así comienza Naipe de Sangue , un western cien por cien gallego que durante estos días se rueda en Gondomar. El cortometraje también contiene escenas grabadas en el «falso desierto» de la playa de Cangas. Hasta el enorme peñasco que preside la parroquia de Vincios se ha ido el equipo de grabación, dirigido por los vigueses José Ballesta y Miguel Anxo Fernández, para rodar las escenas centrales de este cortometraje.
Quieren así inaugurar un nuevo subgénero cinematográfico que podría denominarse como grelos western.
Dos archiconocidos músicos de la movida viguesa son los protagonistas de la historia. Eladio Santos y Silvia Superstar tuvieron que recibir clases de equitación durante varias semanas para poder participar en el montaje. Para el cantante de Elodio y los seres queridos está resultando la primera experiencia como actor. Su imagen de tipo de duro le valió para conseguir el papel. Da vida a Johnny un vaquero que ha decidido tomar la justicia por su mano y vengarse de la muerte de su esposa. «Debieron de fijarse en mí porque tengo una superficie dura sobre un fondo tierno», afirmaba ayer. La pistola que utiliza es de verdad y el equipo de producción ha tenido que sacar un permiso de armas para poder utilizarla en el rodaje.
Sylvia Superstar es Lillie , una prostituta que conoce a Johnny cuando perdió su caballo camino de Sacramento. Ayer cumplieron su tercer día de rodaje y tan solo les queda una jornada para acabar el trabajo. El mal tiempo que hizo durante el mes de junio ha retrasado la grabación. Esperan poder estrenar el cortometraje en mayo del año que viene, posiblemente en el festival de Cans, con un pase previo en Gondomar.