Un guardés en la cima de la filatelia

VIGO

La colección «Colón rumbo a las Indias», de José Ángel Gándara, se convierte en una de las más valoradas por el jurado de la Exposición Mundial de Filatelia de China

17 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Tiempo, paciencia y dinero». Son las tres claves, según José Ángel Gándara, para los que quieran cultivar la filatelia, una disciplina considerada por los expertos como «la reina de las aficiones». Y un consejo que no es baladí porque este guardés, que hace ya dos años convirtió su colección en la mejor de España, acaba de situarla entre las mejores del mundo. Colón rumbo a las Indias acaba de regresar de la Exposición Mundial de China. Un certamen considerado como las Olimpiadas de la filatelia, en la que se dieron cita setecientas colecciones de más de setenta países y que atrajo a más de dos millones de personas.

Gándara no acudió personalmente pero casi, porque hasta la ciudad de Luoyang viajó parte de una colección en la que lleva cuatro lustros trabajando. No volvió sola sino escoltada por el premio Vermeil Grande, al obtener una valoración total de 87 puntos. La mejor conseguida hasta ahora por la colección, que ya ha recorrido medio mundo engordando un nutrido palmarés que la sitúa a solo tres puntos de la Medalla de Oro.

La muestra comenzó a fraguarse hace 22 años pero su vocación por la filatelia comenzó mucho antes, cuando de niño despegaba con agua y jabón los sellos de las cartas que llegaban desde el extranjero. En 1987, explica su autor, «conocí a Juan, el presidente de la asociación filatélica y fue él el que me animó a hacer una colección temática».

Dicho y hecho. La afición ya la tenía y el tema también, «porque Colón es un personaje que siempre me había fascinado y, además, coincidía que iba a ser quinientos aniversario del Descubrimiento, así que casi eran dos aficiones en una». Pero su proyección no acaba aquí. José Ángel Gándara asegura que, aunque lleva trabajando en su colección más de dos décadas, «falta muchísimo, se prolongará mientras tenga ganas».

Y de eso, de momento, tampoco le falta porque apunta más lejos, a la Medalla de Oro. Esta distinción le habilita también para presentar toda la colección a concurso porque hasta ahora «solo podía enviar cinco de los ocho cuadros» que la componen. Intentará que siga creciendo para entonces. Ahora tiene puesto el ojo «en unos sellos de imprenta de EE.UU; tengo bastantes, pero me interesan más».