La patronal denuncia destrozos en concesionarios de Vigo y no se sienta a negociar

Redacción digital VIGO

VIGO

Los trabajadores del metal se han organizado en grupos para vigilar las puertas de los centros de venta de automóviles e impedir el acceso de clientes.

16 jun 2009 . Actualizado a las 20:09 h.

Los concesionarios de Vigo han vivido hoy una jornada crítica, ya que los trabajadores del metal han impedido el acceso de clientes y muchos ellos han tenido incluso que cerrar. La patronal ha denunciado destrozos en varios centros e invasiones de los piquetes, por lo que han decidido no acudir a la reunión prevista para esta tarde para continuar con la negociación del convenio.

Según ha asegurado el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño, en declaraciones a RadioVoz Vigo, algunos de los propietarios de los concesionarios de Vigo han denunciado «destrozos importantes» y la invasión de empresas por parte de trabajadores del sector del metal. Alvariño califica estas protestas de «ilegales» y culpa a los sindicatos de alentar este tipo de movilizaciones, por lo que añadió que se están planteando un cierre patronal y denunciar el convenio.

Por el momento, los empresarios del sector ya han decidido no asistir a la reunión convocada por la Xunta para esta tarde. Según la patronal, tras ese cambio de convocatoria de huelga ya no se dan las «condiciones mínimas necesarias para poder asistir» a la reunión que estaba prevista a las cinco de esta tarde.

Se estima que la jornada de hoy puede suponer unos 600.000 euros en pérdidas para los concesionarios ya que se venden en torno a unos 39 coches diarios y esta mañana no se ha vendido ninguno.

Nueva estrategia sindical

La paralización de las ventas de los concesionarios fue uno de los objetivos marcados por los sindicatos para esta décima jornada de huelga en el sector. Pretendían con esta iniciativa castigar a los sectores que están poniendo más trabas para llegar a un acuerdo en la mesa de negociación, entre ellos el del automóvil.

Varios grupos de piquetes han permanecido durante toda la jornada vigilando las puertas de los concesionarios para disuadir a los posibles clientes y convencerlos de que no entrasen. Esta labor ha estado vigilada por un amplio dispositivo policial que desde primera hora vigilaba los centros de la Avenida de Madrid. De vez en cuando identificaban algunos trabajadores que pretendían consultar dentro del concesionario o les pedían que mostraran el interior de las mochilas por si llevaban algún objeto peligroso.

Otra de las novedades de la jornada de hoy ha sido la realización de paros distintos en los sectores del metal. Por ejemplo, a las nueve de la mañana ha comenzado el paro parcial de los trabajadores de los astilleros de la ciudad. En este caso, su jornada de huelga fue hasta las 13.00 horas y durante este tiempo también se han dirigido a los concesionarios de la ciudad para reforzar la labor que desde primera hora realizaban el resto de trabajadores del sector.

En el caso de las empresas de instalación eléctrica y de calefacciones el paro seguirá siendo indefinido, ya que los sindicatos acusan también a sus representantes de estos sectores en la mesa de negociación de obstaculizar el acuerdo.