El alcalde vigués se apuntó ayer el tanto de lograr el respaldo de tres colectivos sociales a su propuesta de instalar el albergue de indigentes en la antigua escuela de hostelería de O Berbés a fin de que el Concello pueda recuperar la Gota de Leche como sede de la policía local. Abel Caballero estuvo reunido por la mañana con representantes del Centro municipal de Drogodependencias (Cedro), el grupo de apoyo a enfermos de sida El Imán y el coletivo Sereos del Casco Vello para buscar puntos de encuentro. Posteriormente los representantes sociales se desplazaron a la escuela de hostelería a fin de disponer de toda la información.
Según Antón Bouzas, de El Imán, los 160 metros de cada una de las cinco plantas de la escuela de hostelería convierten este recinto en un lugar adecuado, aunque su propuesta es que de inmediato la Xunta abra la Gota de Leche (el antiguo Hogar San Pelayo, junto al Concello) como albergue de indigentes y sin techo.
Intercambio
Esta opción fue apoyada por el alcalde, quien ayer planteó una solución al largo conflicto originado por la ubicación del albergue. En concreto, Caballero propuso la inmediata firma de un protocolo entre la Xunta y el Concello para establecer el intercambio de la escuela de hostelería, propiedad municipal, con la Gota de Leche, cuya titularidad corresponde a la Xunta. El pacto incorporaría la apertura de la Gota de Leche como albergue provisional y el inmediato inicio de las obras de reforma de la escuela de hostelería para convertirlo en refugio definitivo para indigentes.
A juicio de Caballero las obras podrían concluir en cuatro o cinco meses, con lo que en el otoño el Concello podría hacerse cargo de la Gota de Leche para instalar allí a los casi 400 agentes de la policía local. Entonces los indigentes dispondrían ya de un centro acondicionado que estaría abierto todo el año. Los estudios realizados estiman que el recinto tendría capacidad para cien personas alojadas en habitaciones individuales y dobles, con el comedor en la planta superior.
Pese al pacto con estas entidades sociales Caballero sigue sin conseguir un acuerdo con sus socios nacionalistas. De hecho, la concejala de Benestar Social, María Méndez, no participó en la reunión y fuentes del Bloque insisten en que a su juicio la escuela de hostelería no tiene capacidad para las instalaciones que debe tener un albergue.
Ajeno al recelo de sus compañeros de gobierno, Caballero sigue adelante con su propuesta a la espera de que se pronuncie la Xunta. Ayer anunció que en los próximos días se reunirá con otros colectivos a fin de sumar apoyos y que cuanto antes se solucione la disputa.