Los partidos conectan el ventilador

J. Fuentes

VIGO

Chema Figueroa acusa a Carlos Font de «usar un piso del Puerto por la cara» y a Santiago Domínguez de «estar desnortado»; PSOE y BNG le tildan de «navajero»

26 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El nuevo máximo responsable de la oposición municipal dejó clara su impronta en la primera sesión en la que oficialmente ejerció como tal. Tras promover el abandono del pleno ofreció una rueda de prensa en la que no dejó títere con cabeza. Al margen de argumentar los motivos de la espantada, José Manuel Figueroa envió recados a dirigentes de los grupos del gobierno.

Los destinatarios fueron el número dos del PSOE, Carlos Font, y el líder del Bloque, Santiago Domínguez. En el caso del socialista dejó claro el motivo por el que le enviaba un dardo envenenado. «Font no para de meterse con Corina Porro (nueva presidenta del Puerto) y con Lucía Molares (elegida delegada de la Xunta en Vigo). En estas condiciones creo que debía dar explicaciones de por qué vivió por la cara en un piso del Puerto. No es de recibo ni justificable hacer eso».

No tardó mucho rato el interesado en defender la legalidad de aquella situación. «La Autoridad Portuaria tiene cuatro viviendas para funcionarios desde hace cuarenta años y, por tanto, no soy el único que he ocupado una de ellas. Es algo previsto y legal». En cualquier caso, Font aprovechó para contraponer su forma de actuar en política «con la de Figueroa, que es la de la bajeza personal; aparte de lo que hoy hemos escuchado, en una Gerencia de Urbanismo de manera pública amenazó a la portavoz del Bloque, María Méndez, diciendo que ella y su jefe se iban a enterar. Yo nunca me he comportado en política como un navajero».

Pero Figueroa ni mucho menos se quedó en el caso de Font y también dirigió algunas píldoras a los nacionalistas, a los que llegó a calificar de «figurantes» en el gobierno, supuestamente para daro cobertura y mayoría al PSOE. «Lo que pasa con el Bloque en esta ciudad no tiene nombre, no existen y están arrodillados».

Puesto a meter el dedo en el ojo del teniente de alcalde aseguró que «la estructura del Bloque le impuso a Eudosio Álvarez como concejal no electo para que controle a Santiago Domínguez, que está desnortado». La nacionalista María Méndez aseguró que el acuerdo entre el grupo y el consello local para elegir a Álvarez fue «absoluto». «Nós si eleximos as persoas democráticamente e non hai pelexas polos cargos». Visiblemente molesta, se preguntó en público «que pasa entre Lucía Molares y Corina Porro, que al parecer no se hablan. Es mejor que se centren en sus conflictos», recomendó. Se hacía eco de los rumores de que se han distanciado al pretender las dos dirigir la Autoridad Portuaria, pugna en la que obviamente salió triunfante Porro.

Sobre el tema de fondo, el tiempo para intervenir en los plenos, los grupos del gobierno recomendaron al PP que se fije en lo que ocurre en el Parlamento gallego o la Diputación. «En Vigo tienen como oposición más tiempo que en ninguna otra parte, pese a lo cual actúan de manera antidemocrática. Figueroa es vicepresidente de la Diputación y los concejales vigueses que son diputados conocen perfectamente como actúa el PP en este organismo».