El Frigoríficos del Morrazo volverá la próxima campaña a la máxima categoría del balonmano nacional, después de tres temporadas de ausencia, tras proclamarse ayer campeón de la fase de ascenso disputada este fin de semana en Pamplona.
Los cangueses, que finalizaron la Liga en quinta posición, superaron ayer al Realitas Guadalajara en un intenso encuentro y en el que ambos equipos se alternaron en el dominio del juego. El partido resultó bastante parecido al disputado el sábado ante el anfitrión de la fase final, el Helvetia Anaitasuna de Pamplona, donde los de O Morrazo fueron claramente de menos a más.
En el inicio del partido al Cangas se le atragantó la dura defensa del Realitas y tuvo problemas para parar a sus hombres de ataque, pero no aflojó nunca y solo un gol del ex del Teucro Velo Rajic en el último momento dejó el partido empatado al descanso.
En la segunda parte, los de O Morrazo salieron crecidos. Sin prisas pero sin pausa, fue minando la moral al Guadalajara. Acabarían el partido jugando su mejor balonmano, demostrando mucha superioridad física y celebrando tranquilos el ascenso.?El encuentro tuvo un inicio frenético. Con un alto ritmo de juego y dos defensas muy intensas, los grandes protagonistas fueron los guardametas Martinovic y Canzoniero. El Cangas sufrió la exclusión de Sánchez y los de Fernando Bolea dispusieron de varias ocasiones para aumentar su renta a cuatro goles. Así, muy mentalizado y sin tirar en ningún momento la toalla, el Frigoríficos apretó con todo. En apenas cuatro minutos, el equipo gallego dio la vuelta al marcador merced a un parcial de 3-0 (11-10, a dos minutos para la conclusión de la primera parte) para irse al descanso con un igualado 11-11. ?En la reanudación, el Cangas no bajó el ritmo impuesto en el final de la primera parte.
Aferrado en ataque a las acciones de Rajic -el ex del Teucro con casi 43 años- y de De la Salud, el Guadalajara sufría muchos apuros para superar la defensa rival. El choque entró así en la recta final con un Cangas controlando el marcador gracias a la efectividad de Suso Soliño. Con el banquillo celebrando el ascenso junto a unos trescientos eufóricos seguidores, los de Curro Lucena supieron dormir el partido.