De Citroën a «Hospital Central»

VIGO

Un porriñés usa una excedencia en la factoría viguesa para probar suerte como actor

27 oct 2009 . Actualizado a las 19:30 h.

Siendo natural de Cans, el de O Porriño, su destino estaba en parte escrito. Rubén Giráldez Campos tenía que ser actor. Tras años flirteando con el teatro en Vigo, se decidió a dar el gran paso. Se reunió con sus jefes de la cadena de montaje de Citroën y les explicó que quería pedir una excedencia para probar suerte como actor en Madrid. A uno de sus superiores no le sentó muy bien pero el otro incluso le animó y le reconoció que a su edad habría hecho lo mismo.

Desde que tomó esta decisión han pasado ya tres años. La excedencia es de cinco, así que más o menos está en la mitad de la aventura. «Veo expectativas de poder seguir trabajando como actor pero si tengo que volver y reincorporarme tampoco pasa nada. Como se suele decir, que me quiten lo bailado». Estos años en Madrid le han permitido formarse como actor recibiendo clases de Fernanda Mistral. Además ha trabajado en publicidad, teatro, televisión y cine.

Eusebio Pastrana, el director de «Inertes», le dio el año pasado la oportunidad de actuar por primera vez en una película. Compartía cartel con actores reconocidos y fue «un placer» para Rubén trabajar con él y descubrir el mundo del cine independiente. Pocos pudieron ver ese trabajo, cosas del cine independiente, pero sí que le vio mucha gente hace poco en un capítulo de la serie «Hospital Central». Era el nieto de uno de los pacientes y su papel no era fácil. Tenía que hacer creíble un político que se preocupaba más de su familia que de su imagen. A pesar de esto y de que no pudo compartir pantalla con el doctor Vilches, Rubén está muy satisfecho con la experiencia.

En los próximos meses va a estrenar una obra de teatro y montar un espectáculo con otro actor que conoció durante un viaje a Argentina . «Me gusta el método actoral argentino y tuve la oportunidad de ir a Buenos Aires para realizar un curso», señala Rubén. Eso sí, para vivir esta aventura ha tenido que hacer todo tipo de trabajos «alimenticios». Como la mayoría de los artistas que se buscan la vida en Madrid, compagina castings con despachar en tiendas y servir en bares. «Desde que llegué mi currículo laboral ha aumentado bastante más que el actoral. Ahora estoy trabajando en una tienda donde los tres dependientes somos actores», asegura entre risas el joven porriñés .

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