Una persona sin techo conocida como Igor y de nacionalidad ucraniana falleció ayer cuando dormía tumbado en un banco de la plaza de O Berbés, cerca de los soportales. Una vecina descubrió el cadáver del hombre entre las 9.30 y las 10.00 horas y alertó a la policía. El suceso conmocionó a los residentes del barrio pues Igor últimamente frecuentaba la zona. Murió a cien metros del albergue provisional, situado en la antigua escuela de Hostelería.
La víctima era conocida en los programas de ayuda a las personas sin hogar, aunque no hace demasiado tiempo. Según estos colectivos, en lo que va de año, fallecieron entre 12 y 14 sin techo en la calle, hospitales y albergues. Según la policía, cinco de ellos murieron en la vía pública. La cifra es muy elevada si se tiene en cuenta que el año pasado, las oenegés echaron en falta a 18 sin techo y en el anterior a 24, frente a los 14 de este año. Algunos fallecieron cerca de un cajero, otros en una choupana y varios por sobredosis. En todo caso, la cifra puede ser mayor ya que la Administración no registra algunas muertes en hospitales como fallecimientos de personas que han llevado una vida en situación de indigencia.
Al parecer, Igor recibía asistencia de programas municipales de salud a los sin techo y colectivos en riesgo de exclusión social como Sereos, que presta atención a los residentes en situación de pobreza extrema del Casco Vello. Todo apunta a que el fallecido tenía problemas asociados con su vida en la calle pero, por el momento, no ha trascendido el resultado de la autopsia.
El coordinador de varios de estos programas, Antón Bouzas, pidió a la Administración no que asuma la responsabilidad de situar camas sociales en Vigo para atender a las personas con pobreza extrema y problemas de salud que aceleran el proceso de muerte.
Diagnóstico
«Si estuviese abierto el albergue de San Pelayo, al menos, estas personas podrían tener acompañamiento en sus últimas horas», dice Bouzas. Así también se podría elaborar un diagnóstico de las causas de fallecimiento en vez de, como ahora, especular si murió por el frío de la noche, por un síndrome de abstinencia o por motivos desconocidos. «Si hay análisis y registros de los fallecidos de Tráfico, también debería haber de los sin hogar», dice Bouzas.
Este alerta de que, «cada año, la cifra de personas que atendemos es mayor en el entorno del programa asistencial de Sereos, Autoapoyo Imán y Sin Teito».
Las oenegés ensayarán hoy a las 11.00 horas, dentro del programa de Os Sereos, una canción para pedir el nuevo albergue. El que no tuvo Igor.