Las demandas de ejecución de hipotecas han aumentado un 50% en Vigo en el primer trimestre del año según revelan las estadísticas judiciales. Entre el 1 de enero y el 31 de marzo del 2008, los acreedores de Vigo pidieron la ejecución de 38 hipotecas por impago de las cuotas. En el mismo periodo del 2009, la cifra es de 56, prácticamente un 50% de incremento.
Si este ritmo se mantiene, el presente ejercicio cerrará con 224 ejecuciones, lo que supone un récord. Más de 200 familias podrían perder su piso tras ser embargado por el juzgado y subastado por el precio de la hipoteca. Solo en lo que va de año, los juzgados han puesto a la venta cerca de 40 pisos, locales comerciales, chalés, fincas, coches, motos e incluso edificios en construcción.
«Si la tendencia se mantiene, podríamos estar ante la mayor cifra de ejecuciones hipotecarias de la historia de los juzgados vigueses», explica el decano del Colegio de Procuradores de Vigo, Jesús González-Puelles. Este se sorprendió de los resultados porque, hace un mes, la sensación general era que las ejecuciones se habían estancado porque los bancos habían dado una tregua a los acreedores a la espera de la puesta en marcha de los planes para ayudar a los hipotecados y la caída en picado de los tipos de interés y el euríbor desde octubre del 2008.
El jurista explica que la mayoría de estas ejecuciones se producen porque quienes ha pedido una hipoteca no han podido pagar las hipotecas. La mayoría de los afectados son empresas que quebraron y entraron en procesos concursales para pagar las deudas a sus acreedores. Otras veces, los bancos reclaman el embargo de los bienes que las firmas entregaron como aval o garantía de sus operaciones crediciticas.
Meses de trámites
Sin embargo, también hay razones para el optimismo. A mediados del 2008, la tasa de préstamo interbancario, el euríbor, se situaba entorno al 5,4%, la cifra más elevada del siglo. En esas fechas, muchas empresas no pudieron pagar sus préstamos y se vieron abocadas al cierre. En los meses siguientes, dichas firmas no pudieron abonar las cuotas de su hipoteca y muchos intentaron negociar una prórroga con sus acreedores. A finales de año, se notaron los efectos. Los bancos iniciaron los trámites en el juzgado para demandar la ejecución de la hipoteca y embargase el bien a los deudores. A principios de octubre, había 117 demandas. Tres meses después, habían alcanzado las 176, con la presentación de 61 demandas en apenas un trimestre. Ese fue el pico máximo.
Cambio de ciclo
A partir de octubre, el euríbor cayó en picado hasta situarse el 31 de marzo entorno al 1,8%, la cifra más baja de su historia, incluso por debajo del 2002, cuando se situó unas décimas por debajo del 2%. Aquel año, solo se presentaron 60 demandas, tantas en un año como en un trimestre actual. Al año siguiente, en el 2003, se notó nuevamente ese descenso, hasta las 52 demandas, pese a que el euríbor había rebotado al 2,4. Eso se explica, probablemente, por los meses que tarda la tasa del euríbor en hacer su efecto en las deudores y en los acreedores que presentan las demandas. Si el euríbor cae el año anterior, las demandas lo hacen en el siguiente, y viceversa.
Por ello, podríamos estar ante un cambio de ciclo en las demandas que alcanzó su techo en diciembre del 2008. El frenazo comenzó este último trimestre, que registró cinco demandas de ejecuciones hipotecarias menos que el anterior. Aunque crece respecto al mismo periodo del 2008, baja respecto al trimestre anterior. Es probable que la sensación inicial de los juristas vigueses de que las demandas del primer trimestre del 2009 habían descendido tenga su poso de realidad, puesto que efectivamente lo hizo en un 10% respecto al cuarto trimestre del 2008.