Tras la serie inspirada en su hijo, la profesora viguesa Amalia Pérez Otero incrementa su producción de historias para niños con una obra en la que colaboró su hija
01 abr 2009 . Actualizado a las 14:23 h.Amalia Pérez Otero es diplomada en Magisterio y licenciada en Psicopedagogía, y además es madre, que en este caso viene a cuento porque Amalia escribe, en parte, gracias a sus hijos. No solo eso, sino que en ocasiones escribe con sus hijos, como ocurre con el libro Soños de algodón , que ayer presentó en la librería Andel de Vigo, acompañada del responsable de Nova Galicia Edicións, Carlos del Pulgar. Su aventura como escritora de historias infantiles surgió casi sin proponérselo. «Soy profesora de lengua y siempre estoy rodeada de libros y de niños, un día me lo propusieron y me lancé», recuerda. Amalia tiene dos hijos, una biológica, Alba, de seis años, y Yared, un año y medio menor que Alba, que fue adoptado en Etiopía, llegó a Vigo con 8 meses, «y hace tiempo que ya es más gallego que yo», asegura su madre.
Sueños de algodón
, que sale publicado tanto en castellano como en gallego, es un cuento sobre una bola de algodón que sueña con volar alto y lejos. «Este libro es más poético, más filosófico, hay que leerlo buscando sus entresijos, que tienen que ver con la aceptación de uno mismo y nuestro valor como seres únicos», señala. Las ilustraciones fueron realizadas por su hija Alba cuando tenía cinco años, guiada por la historia creada por su madre, mano a mano.
Pero los orígenes de esta colaboración literaria familiar empezó con su hijo. «Quise hacer una historia en honor a mi hijo, empezando por contar que la obligación de querer a tus hijos porque los has parido no significa que no puedas querer a otros porque no los has traído tú al mundo», asegura. A la hora de hacer realidad su proyecto no sabía por dónde empezar, pero «coincidió que en una exposición en la que participaba yo, conocí a gente de la editorial que también estaban allí en un stand y me animaron a visitarles». El pequeño Yared fue el primer cuento que publicó, una obra ilustrada por Pablo Álvarez Rosendo que cuenta la historia de un niño que se fue a vivir a la ciudad etíope de Aksum con su tío, maestro de escuela. El éxito lo convirtió en serie, a razón de dos por año, dentro de la colección Los cuentos de mamá. Después vino Yared y su nueva familia , y el último, hasta ahora, es Yared y el reciclaje , con un título que no requiere más explicaciones sobre el tema. Después vino Sueños de algodón , y Amalia asegura que los celos no intervinieron en este nuevo parto creativo. «Mi hija lo que quería era ayudarme, porque le encantan las manualidades. Las ilustraciones del libro están realizadas con acuarelas, pincel y esponja y escaneando elementos reales, como globos, fieltro o bolsas de embalaje», cuenta.
Amalia Pérez Otero trabajó en varios centros vigueses. Estuvo nueve años en Carmelitas como orientadora, pasó también por el colegio Ramón y Cajal y desde este curso, en el IES Álvaro Cunqueiro.
La profesora y pedagoga es además, es autora de otra colección llamada Contos das Illas , y no descarta seguir ampliando su lista de publicaciones. A la hora de afrontar su faceta como escritora para público infantil, la autora viguesa no se fijó en ningún referente mediático. «Soy autodidacta y creo que aprendes durante toda tu vida. Siempre hay posibilidad de dar otro paso adelante», afirma. En cuanto a su método, explica que se lo lee todo, «me surgen ideas y lo voy anotando todo en una libretita, incluso anécdotas de mis hijos que me hacen gracia», explica.