La posibilidad de que la ex alcaldesa Corina Porro sea nombrada en breve presidenta de la Autoridad Portuaria no ha sido bien recibida por empresarios del puerto. Este colectivo tiene muy claro que la concejala y senadora del PP tiene centradas sus expectativas políticas en la recuperación de la alcaldía dentro de dos años, algo que creen va a condicionar llegado el caso su gestión portuaria.
Las fuentes consultadas dan por sentado que si Corina Porro sustituye en la presidencia al socialista Jesús Paz se repetirá de nuevo lo ocurrido con el actual alcalde. Abel Caballero fue elegido presidente en octubre de 2005 y aunque siempre lo negó todo el mundo daba por hecho que su objetivo real era conseguir la alcaldía de Vigo.
Año y medio después el secreto a voces se hizo oficial cuando Caballero encabezó la lista del PSOE; logrado el triunfo electoral en mayo del 2007, llegó al Concello como nuevo alcalde en sustitución de Corina Porro. Pasado el tiempo los avatares políticos pueden hacer que esta última utilice el mismo sistema para expulsar a Caballero de la máxima responsabilidad municipal.
La diferencia en este caso es que Porro no oculta que su máxima ambición política es gestionar el Concello con mayoría absoluta a partir de 2011. Olvidaría así los padecimientos de la etapa 2003/2007, en que fue alcaldesa con solo 10 de los 27 concejales de la corporación.
Las negociaciones para resolver el futuro político inmediato de Corina Porro las lleva a cabo la interesada directamente con el futuro presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en medio de un completo mutismo. Ambos tenían diseñada una estrategia tras el triunfo electoral del 1-M que se fue al traste por el fallecimiento de Ángel Latas, quien iba a sustituir a Porro en el Senado cuando fuera nombrada para un cargo relevante en Galicia. Tras este suceso se planteó un complicada disyuntiva para el PP ya que si Porro renuncia al acta de senadora el puesto quedará vacante.
Segunda opción
Pese a ello, todo hace indicar que en un plazo no muy largo Porro dejará la política nacional para centrarse en Galicia y Vigo con la vista puesta en las próximas municipales. La ex alcaldesa declaró esta misma semana que el partido le ha dado libertad para tomar la decisión que considere oportuna, para lo que solo precisa un acuerdo con Feijoo.
En esta conversaciones se ha barajado también la alternativa de que Porro sea nombrada delegada de la Xunta en Vigo, lo que supondría asumir la representación de la totalidad de las consellerías. En medios del PP se piensa que esta segunda opción agrada menos a Porro que la presidencia del puerto. No obstante, en sus negociaciones con Feijoo ambos analizaron las competencias de un cargo de nueva creación y la posibilidad de que despachara directamente con el presidente de la Xunta y no con los conselleiros a fin de incrementar su relevancia.
En cualquier caso, Porro tendrá que abandonar el Senado tanto si es nombrada para el puerto como si ocupa la delegación de la Xunta en la ciudad.
Respecto al futuro del puerto, los empresarios consideran que debe nombrarse un presidente cuyo objetivo final sea en exclusiva la gestión portuaria. En caso contrario creen que será negativo para un sector clave deº la economía de la ciudad en un momento de crisis.