Los comuneros del futuro

J. Santos

VIGO

Niños del colegio de Domaio ayudaron a plantar castaños de patrones experimentales a la comunidad de montes

20 mar 2009 . Actualizado a las 12:52 h.

Los niños de cuarto, quinto y sexto del colegio público de Domaio ayudaron el pasado miércoles a la brigada forestal de la comunidad de montes de Domaio a plantar algunos de los 616 castaños que crecerán en Chan de Grixó. Antes de empezar el trabajo, atendieron, sentados a la sombra, las explicaciones de Jorge, el capataz.

Se trata de árboles injertados en seis clases distintas de patrones con los que la Xunta proyecta experimentar para ver cuáles son los más resistentes a las enfermedades y cuáles dan mejores castañas. La comunidad de montes optó por micorrizarlos (bañar las raíces en esporas de hongos) para poder cosechar setas de la variedad «edulis» dentro de unos diez años.

Tras las explicaciones, llegaron las preguntas. Se planteó cómo regar los árboles. Un niño supuso que con calderos; otro, que por riego con goteo o con aspersores. Un tercero apuntó la posibilidad de hacerlo con un helicóptero. Finalmente, uno de los estudiantes acertó: se utilizará una cisterna arrastrada por un tractor.

El colegio y la comunidad de montes llevan años colaborando. Este curso, el centro dedica especial atención a la ría y su entorno, incluyendo los efectos que sobre ella tiene la erosión del monte. La finalidad de la salida era que los futuros comuneros de Domaio se conciencien sobre los beneficios de todo tipo que conlleva cuidar y aprender a disfrutar de sus montes. En el proyecto Voz Natura incluyen, además, el cuidado del centro escolar y de toda la parroquia