Las tres cabinas de radar existentes en la avenida de Beiramar registraron 1.149 infracciones por exceso de velocidad en los dos primeros meses del año. La cifra supone algo más del setenta por ciento de las 1.589 denuncias realizadas por la Policía Municipal de Vigo tras detectar infracciones mediante el uso de los radares fijos existentes en la ciudad.
La velocidad máxima, a pesar de haber disminuido ligeramente respecto a anteriores estadísticas, todavía supera los cien kilómetros por hora, siendo la cabina número 1, situada en el punto kilométrico 0+600 del túnel de Beiramar la que registró la velocidad máxima de la ciudad con 105 kilómetros por hora.
A consecuencias de estas denuncias, los conductores sancionados han perdido un total de 1.882 puntos, 1.338 de ellos por las infracciones cometidas en la avenida de Beiramar y sus túneles. Las cabinas situadas en la zona de Castrelos no han funcionado durante prácticamente todo el mes de febrero, debido a una avería en el equipo radar.
Después de observar gráficamente las velocidades y las horas de captación de las infracciones en Beiramar, la policía local ha observado que los mayores picos de velocidad se producen a partir de las 21.00 horas, seguido del tramo comprendido entre las 12.00 y las 14.00 horas. En Samil, la franja de detección de mayores velocidades se produjo entre las 15.00 y las 16.00 horas y en días laborables.
Vehículo
En cuanto al vehículo-radar, las sanciones tramitadas por la policía local fueron 654 en enero y febrero, con dos calles destacas: Arquitecto Palacios (79) y Aragón (41). La velocidad máxima detectada por este procedimiento fueron 145 kilómetros por hora, detectado en la avenida de Castelao. En enero y febrero, este vehículo actuó durante 131,4 horas.