Dos jóvenes se hacen pasar por agentes de Tráfico para cobrar una supuesta infracción en Tomiño
VIGO
El uniforme de la Guardia Civil es verde, los agentes de Tráfico suelen ir en coches oficiales y, de no ser así, acostumbran a identificarse. Son obviedades pero, a veces, es bueno recordarlas, especialmente a los conductores lusos que pueden pecar de incautos y caer en las redes de los que no dudan en usurpar las funciones de las fuerzas de seguridad para aprovecharse de la buena fe de los ciudadanos.
El lunes lo intentaron en Tomiño. Dos personas le dieron el alto a un conductor portugués que acababa de repostar en una céntrica gasolinera y, cuando paró, le dijeron que había cometido una infracción de tráfico, por lo que debía abonar la correspondiente multa mientras, los supuestos agentes le solicitaban el permiso de conducir.
El conductor, que no llevaba dinero encima, cogió el teléfono para pedirle a un conocido que le prestara la cantidad suficiente para abonar la multa. Éso fue lo que le salvó de caer en la trampa porque los supuestos agentes, al ver que usaba el teléfono y, ante el temor de ser descubiertos, se dieron a la fuga en un vehículo de la marca Ford Focus sin devolverle si quiera su permiso.